La intensa campaña militar israelí sobre la Franja de Gaza, que se retomó en la madrugada del martes tras romper de manera unilateral la tregua que venía rigiendo desde enero, prosigue sin vistas de que vaya a detenerse a corto plazo.

Este miércoles, las tropas israelíes, además de tomar el control del corredor Netzarim, que atraviesa Gaza desde la frontera con Israel hasta el mar Mediterráneo, extendieron sus operaciones a otras localidades del norte y también a Rafah, localidad situada en el extremo sur del territorio gazatí, junto a la frontera con Egipto.

A la vez, los bombardeos persistieron, asesinando a aproximadamente 100 palestinos, por lo que los muertos desde que comenzó esta segunda fase de la guerra en Gaza ya son alrededor de 600, mientras que los heridos sobrepasan los mil.

Voceros militares israelíes afirmaron haber matado a numerosos miembros de Hamas, incluyendo a Rashid Jahjuh, jefe del aparato de seguridad del grupo en Gaza.

En un comunicado citado por la cadena qatarí Al Jazeera, el ejército israelí también afirmó que sus fuerzas mataron a Ayman Asleih, quien dirigía las fuerzas de seguridad en la zona de Jan Yunis, en el sur de Gaza.

Los militares también informaron que mataron a Ismail Abd al-Aal, miembro de la Yihad Islámica Palestina, a quien se atribuyó el “contrabando de armas”. El ejército afirmó que “continuaría operando” en la Franja de Gaza y “eliminaría cualquier amenaza para los ciudadanos de Israel”.

Este miércoles, por primera vez desde que comenzó esta nueva fase de la guerra, Hamas respondió lanzando tres cohetes sobre el territorio israelí, uno de los cuales fue interceptado y los otros dos cayeron en áreas despobladas, sin causar heridos.

Al mismo tiempo y dejando claras las intenciones del gobierno para el que trabaja, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó un mensaje claro a la población palestina, amenazando con llevar la “destrucción y devastación total” a Gaza si los 59 rehenes israelíes, tanto los vivos como los fallecidos, no son liberados.

“El ataque aéreo contra los terroristas de Hamas fue sólo el primer paso, el resto será mucho más difícil y pagarán el precio”, dijo Katz antes de añadir que los gazatíes serán de nuevo desplazados de sus casas.

“Si no se libera a todos los rehenes israelíes y no se elimina a Hamas de Gaza, Israel actuará con una fuerza nunca vista. Sigan el consejo del presidente de Estados Unidos: devuelvan a los rehenes y eliminen a Hamas, y se les abrirán otras opciones, incluyendo ir a otros lugares del mundo para quienes lo deseen”, afirmó Katz, quien agregó que “la alternativa es la destrucción y la devastación totales”.

Mientras desde la Casa Blanca se manifestó un apoyo total a los ataques israelíes, desde la Unión Europea (UE) se rechazó el quiebre de la tregua y los asesinatos contra civiles perpetrados por Israel, a la vez que se fustigó a Hamas por negarse a liberar a los rehenes.

“El Consejo Europeo deplora la ruptura del alto el fuego en Gaza, que ha causado un gran número de víctimas civiles en recientes ataques aéreos”, declaró el bloque en un comunicado, en el que agregó que “deplora la negativa de Hamas a entregar a los rehenes restantes”.

La UE, además, pidió el retorno inmediato a la plena aplicación del acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, así como el acceso sin trabas y la distribución sostenida de ayuda humanitaria a gran escala en Gaza y en toda su extensión.

Hamas, por su parte, envió una delegación a El Cairo, la capital egipcia, para reunirse con altos funcionarios egipcios para alcanzar un nuevo alto el fuego, según informó el periódico catarí Al-Araby Al-Jadeed. Fuentes egipcias informaron al periódico que una delegación militar israelí también hizo una breve visita a El Cairo el miércoles por la noche y se reunió con el jefe de inteligencia egipcio, Hassan Rashad.

Según trascendió, Hamás informó a los mediadores que estaba dispuesto a liberar a los rehenes israelíes, siempre que esto formara parte de una transición hacia la segunda fase del acuerdo original de alto el fuego.

Mientras esto sucedía en El Cairo, en Jerusalén nuevamente se registraron grandes protestas contra Benjamin Netanyahu, en el mismo momento en que el primer ministro y su gabinete estaban decidiendo la remoción del jefe del Shin Bet, el servicio interno de seguridad, Ronen Bar, quien tiene un enfrentamiento abierto con el jefe de Estado.

La manifestación fue duramente reprimida por la Policía, que hirió y detuvo a decenas de personas.