
Cultura
La fuerza del adulto mayor
Cerca de las 22.00 empezó la adoración al mito viviente, con una desprolija introducción de “Roll Over Beethoven”. Y la desprolijidad se apoderó de la noche como el frío. El setlist fue un puzle; Chuck empezaba a cantar una canción y la mezclaba con parte de otra. Algo que parecía ser “School Day” luego terminó en “No Particular Place to Go”. El estándar de blues -popularizado por BB King- “Rock Me Baby” se mezcló con “Key to the Highway”; “Carol” se transformó en la primera de la noche; sí, otra vez la del genio sordo. La reacción del público fue variada: algunos ponían cara de sorpresa, otros esbozaban una sonrisa nerviosa, unas muchachas bailaban con el mejor espíritu de los 50: el clima general fue de respeto hacia el prócer.