El acto por el 28° aniversario de las representaciones sociales en el Banco de Previsión Social (BPS) sirvió ayer de marco para que los directores del organismo Ramón Ruiz (representante de los trabajadores) y Sixto Amaro (por el orden de los jubilados) plantearan sus advertencias de cara al proceso que se iniciará para llevar a cabo una reforma del régimen previsional. Además, este último y el presidente del BPS, Hugo Odizzio, hicieron propuestas para utilizar los dividendos de República AFAP —propiedad del BPS, el Banco de Seguros y el Banco República— para dar mayores beneficios a los jubilados.

La ceremonia se realizó para conmemorar el ingreso, en 1992, de los representantes de trabajadores, jubilados y empresarios al directorio del BPS. Elvira Domínguez, directora por el orden empresarial, dijo que en los 28 años transcurridos las representaciones sociales han apostado “al diálogo” y la “confianza” mutua, contrarrestando las “críticas” que suele haber hacia “los corporativismos”.

A su turno, Odizzio destacó “el enfoque de alta sensibilidad social” que hay en el actual directorio del BPS y anunció que procurarán incorporar nuevas “prestaciones” para los jubilados. Planteó “dos ejemplos” de esta política: un cambio legal en el proyecto de ley de presupuesto, que permite “algunas soluciones de excepción” (como arrendamientos con opción a compra y compra de unidades dentro de complejos del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial) para dar una respuesta habitacional a jubilados de bajos ingresos, ya que hay en espera unos 6.500 que cumplen los requisitos; y la recepción por parte del BPS del Plan Ibirapitá, que entrega tablets a los jubilados, y de esta manera saldría de la órbita de Ceibal.

En esa línea, el presidente del BPS informó que en la reunión del directorio que tuvo lugar esta semana se comenzó a analizar “dar la cobertura que reciben los trabajadores para [la compra de] lentes y audífonos a los jubilados de bajos ingresos”. Sostuvo que para eso “tenemos no sólo la competencia, sino el financiamiento a través del resultado que tiene el BPS como accionista de República AFAP; así estaríamos devolviendo el cobro de la comisión al trabajador como un beneficio al final de su vida laboral”.

Luego, Amaro informó de otra propuesta que elevó al directorio para utilizar los dividendos de República AFAP: “destinar una parte para invertir este año en una partida de 2.000 pesos para cada jubilado o pensionista que gane el mínimo” de jubilación. Además, indicó que ve “con gran preocupación que se habla de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, porque es sabido que eso se traduce indefectiblemente en pérdida de poder adquisitivo para los jubilados y pensionistas”.

Al respecto, afirmó que “tanto en 2020 como en 2021 habrá pérdida de salario real y eso se traducirá en un aumento insuficiente para todos los jubilados”. Subrayó que “en ese contexto defendemos más que nunca la política de aumento diferencial [de la jubilación mínima] en julio, que tanto resultado ha tenido, y esperamos que se mantenga como forma de compensar a quienes se encuentran en el fondo de la tabla”.

Mensajes y advertencias hacia la reforma de la seguridad social

El lunes la diaria informó que tras la respuesta que hizo llegar el Frente Amplio al gobierno designando sus tres representantes, quedó conformada la comisión de expertos de 15 miembros que trabajará para hacer un diagnóstico del sistema de seguridad social y elevará una propuesta de reforma al Poder Ejecutivo.

Amaro sostuvo que “a días de comenzar la discusión, los jubilados y pensionistas trabajaremos para que el resultado de la reforma sea el mejor para el país y su gente, defendiendo lo mucho que se ha logrado”.

Por su parte, Ruiz expresó que “sin perjuicio de reconocer la representación plural” de la comisión de expertos —que tendrá un delegado por cada orden social—, no hubo una apuesta “al diálogo social para promover una reforma”, como ocurrió en el pasado. “Las decisiones de seguridad social siempre deben tener en cuenta la economía política”, indicó.

Agregó que los trabajadores son partidarios “de una reforma integral del sistema de seguridad social”, es decir, que abarque no sólo el tramo que administra el BPS sino también el régimen de AFAP y las cajas paraestatales. “No es lógico que se haga hincapié en el déficit del BPS, que para nosotros es una inversión, y hacerse el distraído con el déficit de la Caja Militar, generado por un centenar de jubilaciones de privilegio”, añadió Ruiz.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, también se refirió al proceso que se inicia y señaló que es “necesario” y “urgente” reformar el régimen previsional. Detalló que “está amenazada la sostenibilidad de mediano y largo plazo” del sistema, y que “cualquier reforma requiere un tiempo de aplicación” hasta ver sus efectos, al tiempo que sostuvo que hubo cambios legales en los últimos años “que aceleraron las dificultades”.

Mieres ratificó que el objetivo del gobierno es elevar una propuesta al Parlamento a mitad del año próximo, tras el trabajo de la comisión, que tendrá “una amplia red de opiniones, tanto del plano político como de las organizaciones sociales”. En respuesta al planteo de Ruiz, expresó que se analizarán “todos los subsistemas” y que las bases que guiarán la reforma serán las de mantener “un sistema universal, con equidad y solidaridad”.

Por otra parte, el director por los trabajadores celebró que se haya logrado instalar “un espacio de diálogo” para definir el futuro del jardín maternal para los hijos de funcionarios del BPS, cuyo cierre está bajo análisis del directorio.