El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, visitó este lunes la ciudad de Melo, que se encuentra afectada por varios brotes de coronavirus: hasta ayer eran 75 los casos en Cerro Largo. En una conferencia de prensa señaló que el país necesita “una convivencia solidaria” en la que se reduzca la movilidad social, porque las consecuencias de lo contrario implican “una afectación social y económica: significa menos gente haciendo el jornal”.
En particular, hizo referencia al pedido de docentes del departamento para volver a la virtualidad total hasta que baje el número de casos. Según explicó, los cursos están por terminar y hay “un rezago importante, se agrandó la brecha educativa”, por lo que desde el gobierno no les parece “necesaria” la virtualidad. “El mensaje es que envíen a sus hijos a la escuela, como la obligatoriedad lo exige. Hoy tenemos la confianza en las autoridades sanitarias y educativas, no hay motivo para suspender clases. No es caprichosa la decisión: estamos convencidos de que no hay riesgo de que los gurises asistan a clases”, afirmó.
Consultado por las consecuencias de la emergencia sanitaria desde el punto de vista social, dijo que “hay temas que ya eran preocupantes y que se agravaron, como el desempleo y la inversión. En la campaña electoral hicimos hincapié en que eso sucedía, y la pandemia no hizo otra cosa que agravarlo”. En esta línea mencionó la próxima temporada turística, que se verá afectada por múltiples restricciones. Aunque para Lacalle “va a ser mejor que lo que muchos vaticinan, va a haber un déficit económico para el turismo, porque no vamos a recibir desde afuera de las fronteras”.
“Las crisis pasan, pero las consecuencias quedan”, aseguró el mandatario, y recordó que al día de hoy “hay gente que padece las consecuencias económicas” de la crisis de 2002. Asimismo, destacó que el gobierno hace lo posible para atender las consecuencias y en particular remarcó los esfuerzos en garantizar la alimentación y el empleo.
El foco en Montevideo
Al mandatario le preocupa la situación de emergencia que viven Montevideo y Canelones, que hasta ayer acumulaban 530 de los 753 casos activos de covid-19. Según declaró, se van a juntar las autoridades departamentales con el Ministerio de Salud Pública, la Secretaría de Presidencia y otros jerarcas para definir varios temas.
En la agenda de esa reunión estará el tema del carnaval 2021. Lacalle Pou adelantó su opinión personal: “no creo que se deba ser tajante”, señaló, y destacó que “hay espectáculos públicos que se llevan adelante, con determinado aforo, y quizá haya que ser muy sutil en los eventos de Carnaval permitidos y los prohibidos”. A su entender, parece “ilógico” que se hagan el desfile de Llamadas y el de Carnaval, o que los ensayos sean con cientos de personas. “Está todo para hablarse”, afirmó, y subrayó el rol de la Intendencia de Montevideo para tomar decisiones.