Los ministerios de Defensa Nacional y de Salud Pública firmaron un convenio por el cual un equipo de 40 rastreadores de sanidad militar pasarán a trabajar en el seguimiento de casos de coronavirus y se sumarán al refuerzo que se ha hecho en ese equipo, que ahora llega a 154 rastreadores.

En una conferencia de prensa, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, aclaró que los rastreadores comenzaron a trabajar el fin de semana debido al aumento en la cantidad de casos de personas enfermas con covid-19. “Este gobierno puede tomar todas las iniciativas y poner todos los recursos del Estado, económicos y humanos, y hacer todos los protocolos, pero si no hay una contrapartida del cumplimiento de esos protocolos, los resultados no van a ser los esperados”, afirmó.

García resaltó la necesidad de “compromiso ciudadano”: “Sociedad y gobierno deben estar juntos para enfrentar esto que nos azota, que es un enemigo biológico que tenemos enfrente, es una amenaza cierta a la defensa nacional, y lo vamos a enfrentar con todos los recursos del Estado”.

Por su parte, Salinas dijo que si bien hay “muchas cosas” que pueden controlar desde el gobierno, “otras muchas depende del comportamiento que podamos hacer como sociedad”. “El gobierno se hace cargo de todo, pero el comportamiento social luce desordenado en las últimas semanas, tenemos que apretar las marcas con eso”, afirmó.

En la tarde de este lunes Salinas se reunirá con el presidente Luis Lacalle Pou, quien más temprano recibirá al Grupo Asesor Científico Honorario.

El ministro de Salud Pública consideró que la situación de la pandemia en el país “está peor” y por eso las autoridades trabajan “intensamente” en distintos frentes. Salinas señaló que se ha aumentado la capacidad de testeo y de rastreo, así como la fiscalización de los protocolos. Sobre este punto, detalló que se trabaja en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, porque “60% de las empresas están incumpliendo el protocolo y los focos laborales es donde tenemos más casos positivos”.

Salinas agregó que “los números se comentan solos”: “Se han incrementado los casos activos, también los casos totales. Hay un quiebre de la tendencia, porque hay mayor cantidad de test positivos sobre los test realizados que ha pasado 4%. Esto nos hace pasar de una zona verde a una zona amarilla o anaranjada, y pensamos que no la vamos a frenar de un día para otro, va a llevar mucho trabajo recuperar la situación”.