Uno de los informes elaborados por el grupo de epidemiólogos ad hoc del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) considera que si bien resulta “crítica la resolución de las limitantes al acatamiento de las medidas probadas y efectivas de control” para hacer frente a la pandemia de coronavirus y prevenir los contagios, existen “debilidades importantes de las estrategias de comunicación”, ya que “no han logrado un cambio en el nivel de adherencia” de las medidas.

Según sostiene el informe, el cumplimiento de las medidas por parte de la población para combatir el virus es la clave, pero las “fallas” en ese “compromiso” ponen “en riesgo estas estrategias”. El grupo, no obstante, también considera que además hay fallas en los mecanismos establecidos “para la vigilancia y control de la epidemia, con dificultades en el acceso a un diagnóstico oportuno, y en la indicación de cuarentena y aislamiento según correspondiera”.

A pesar de esta situación, el grupo no recomienda medidas extremas de aislamiento social (lock-down), dado que presentan “un conjunto de externalidades que no pueden ser ignoradas”: desde efectos en la salud mental de la población, estigmatización de casos y culpabilización, hasta problemas de seguridad alimentaria, pérdida de acceso a cuidados y a servicios médicos por otras patologías y aumento de exposición de víctimas a ámbitos de violencia doméstica.

El camino

Para afrontar la situación, el grupo propone que se implementen medidas que afecten a los “determinantes de la transmisión”, que refuercen la “vigilancia” y el “control” de las medidas, y que aumenten su “adherencia”.

Respecto del primer punto, el grupo sostiene que es vital disminuir la movilidad, algo que, se observa, no ha venido ocurriendo tras la conferencia encabezada por el presidente Luis Lacalle Pou el 1° de diciembre. “Los valores de movilidad no parecen reconocer un acatamiento de las medidas de teletrabajo postuladas para la administración pública y sugeridas para los privados. Debería establecerse mecanismos para el fortalecimiento de la aplicación de la pauta en el ámbito público y privado”, sostiene el documento.

Por otra parte, se sugiere poner en cuarentena a un núcleo familiar entero cuando uno de sus integrantes tuvo contacto con un caso positivo de covid-19, lo que “ampliará la cuarentena preventiva aproximadamente cuatro veces a la actual”.

Sobre el segundo punto, el grupo pide construir indicadores para dejar en claro el umbral crítico de los sistemas de cuidados intensivos y un “monitoreo oportuno de indicadores de ocupación”. “Es necesario avanzar hacia la definición de un indicador y su respectivo punto crítico (threshold), que hace inminente el desborde del sistema”, sostiene.

Respecto del último punto, además de pedir un estricto monitoreo de protocolos y reglamentaciones, el grupo considera “imprescindible” llevar adelante “campañas de comunicación” bajo los siguientes principios: “accesible, factible, creíble, pertinente, a tiempo, y fácil de entender, logrando una adecuada comunicación del riesgo y el involucramiento y empoderamiento de la comunidad”.

Finalmente, se considera que se requiere un “diagnóstico” para estudiar la adherencia de las medidas de control recomendadas. Para eso, se sugiere que la teoría de comportamiento y las ciencias sociales “pueden ser de gran utilidad para mejorar el nivel de acatamiento por parte de la población”.

La situación epidemiológica

El informe sostiene que existe evidencia de una “mayor circulación comunitaria del virus” según los informes del Departamento de Vigilancia de Salud y la clasificación oficial de los países por parte de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud. Según el grupo, del total de los casos existe un 25% sin identificación del nexo epidemiológico, que aumenta a 29% en Montevideo y a 30% en Canelones. Respecto del actual porcentaje de ocupación global de camas de CTI, se sostiene que actualmente ronda el 60%.

Según el grupo, el punto de inflexión en la pandemia “podría estar vinculado a las elecciones departamentales”, según la “regresión Joinpoint realizada por el Departamento de Vigilancia en Salud para el informe epidemiológico del 14 de diciembre”. “En el mismo se presenta la fecha del 27 de setiembre como inicio del período 10 de aumento de la incidencia, período que se mantiene hasta la fecha”, se asegura.