El proyecto de ley presentado por Cabildo Abierto (CA) para limitar las plantaciones destinadas a forestación obtuvo media sanción en el Parlamento el 15 de diciembre gracias al apoyo del Frente Amplio (FA) y el Partido Ecológico Radical Intransigente (PERI), y generó malestar en las bancadas del Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC), que cuestionaron a su socio de la coalición por presentar una moción para tratar el proyecto de forma grave y urgente, cuando este no contaba con el apoyo unánime del oficialismo.
Este martes, El País informó que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, resolvió vetar el proyecto en caso de que se apruebe también en el Senado, con el argumento de que el tema no está incluido en “Compromiso por el país”, el documento programático que los socios de la coalición firmaron antes de las elecciones nacionales. Consultado por la diaria, el senador nacionalista Gustavo Penadés confirmó que “en el caso de que la ley saliera [del Senado] como salió de Diputados, seguramente sería lo que sucedería”, aunque afirmó que hasta el momento “no se habló del tema, porque es la última opción”.
“Siempre está esa opción. Pero ni se calibró ni se analizó ni se pasó ningún mensaje a nadie con relación a eso. El tema recién ingresó a la Comisión de Ganadería, vamos a darle los tiempos a la comisión y a discutirlo en su debido momento”, sostuvo el coordinador de la bancada del PN, y aseguró que se mantiene el “compromiso de analizar el proyecto”. “La mesa está tendida como para negociar la ley. La única opción que por ahora hay es esa. Si se insistiera con el mensaje original, al Poder Ejecutivo siempre le queda la potestad de vetar”, apuntó el legislador, y pidió “que se calme todo el mundo” porque “hay tiempo para pensar”.
El mensaje del mandatario no cayó bien en las filas de CA. El líder del partido, Guido Manini Ríos, dijo a Radio Montecarlo que si bien el veto es una prerrogativa del presidente y está dentro de las reglas de juego, “es prematuro hablar de veto cuando todavía no tenemos a la vista la ley que sale del Parlamento”. Por otra parte, apuntó que se ha dicho en “forma errónea y malintencionada que no ha tenido todo el tratamiento que debió tener en Diputados”, y manifestó que el Senado recibirá a delegaciones y se harán las modificaciones que se estimen pertinentes.
El senador señaló que tanto CA como él han apoyado a Lacalle Pou en “muchas ocasiones” y “lo apoyaremos en el futuro seguramente”, e indicó que su fuerza política cumple un “rol fundamental” en la coalición como “cable a tierra para tratar de que no se pierda el contacto con la realidad del país”. Manifestó que si “el fondo del asunto, que no es la redacción de la ley, es lo que mueve al presidente al veto, yo creo que está cometiendo el error”.
El diputado Eduardo Lust dijo a Montevideo Portal que, de ratificarse lo publicado por el matutino, demostraría que el mandatario no tiene “la visión de país” que, según su parecer, tiene CA, y que por lo tanto el partido “debería retirarse de la coalición”, mientras que el impulsor del proyecto, el diputado Rafael Menéndez, consideró que este episodio no debería poner en riesgo la continuidad de la coalición: “Si se rompe por un proyecto de ley, es muy frágil”, opinó en diálogo con la diaria. Según señaló, fue Manini Ríos quien le transmitió la información “porque ya estaba enterado” y le comentó que “no compartía la posición” del presidente.
Menéndez reconoció sentirse “sorprendido” por el anuncio. “Me parece que vetar un proyecto de ley que va a entrar al Senado a discusión es como que en un partido de fútbol, después del primer tiempo, el juez diga 'el resultado va a ser este'”, comparó. “Nos parece apresurado, [pero] obviamente es un mecanismo constitucional que faculta al presidente a hacerlo y acataremos lo que se haga, aunque no lo compartamos”, añadió el legislador. En su opinión, “después de que salió el proyecto de ley empezó un gran lobby de las empresas forestales, que aunque son pocas tienen mucho poder, y evidentemente deben de haber calado en la opinión del Poder Ejecutivo”. “De entrada sabíamos que era un proyecto que iba a causar revuelo, porque obviamente hay sectores muy poderosos que además han sido mimados durante 30 años y no quieren que los toquen”, añadió.
Sebastián Cal, también representante de CA, puso en duda el alcance de la noticia y dijo ser “un gran creyente de que la coalición se tiene que mantener unida, así sea atada con alambres, hasta el último día de gobierno”. “No creo que vaya a pasar, no se va a tomar una decisión tan drástica, y si hay que cambiarle algo a la ley se le cambiará en el Senado. Creo que el presidente va a ser lo suficientemente inteligente, como lo ha sido hasta ahora, para comunicar esto de otra forma y mover los piolines necesarios para no tener que usar esa herramienta”, consideró Cal. No obstante, también señaló que “las presiones existen” y que “está faltando diálogo en la coalición”.
Por su parte, el senador de CA Raúl Lozano dijo a la diaria que “no pensaba que fuera posible” que Lacalle Pou adoptara esa posición, pero consideró que no se debe “dramatizar” el tema. “Así como dije en un momento que no había que dramatizar el tema de que el FA apoyara a CA, y que gracias a sus votos y el del PERI el proyecto tuvo la media sanción, tampoco en este caso hay que dramatizar. Veremos qué es lo que nos marca el futuro. En el Senado habrá otras instancias de conversaciones, acuerdos y negociaciones”, observó. Sobre las declaraciones de Lust, aseguró que se trata de una opinión personal y que “CA no ha evaluado esa posibilidad”.
Respaldo colorado
El 15 de diciembre, durante la discusión en la cámara baja previa a la aprobación del proyecto, el diputado colorado Felipe Schipani aseguró sentirse “menoscabado” como integrante del oficialismo por la decisión de CA de impulsar el proyecto sin acuerdos, y, durante su alocución, pidió a título personal que el Poder Ejecutivo vetara la norma en caso de aprobarse en el Senado. Este martes, tras conocerse la noticia, Schipani saludó la decisión del presidente, y basó su argumentación en que se trata de “una ley que, más allá de que tuvo un trámite desprolijo, en el fondo atenta contra la economía nacional y contra uno de los sectores que desde la restauración democrática más se ha desarrollado”.
“Establecer una limitación de esta naturaleza, tan absurda, es afectar la economía nacional, por eso me parece absolutamente procedente el anuncio que hace el presidente de la República de vetar en la medida en que esto prospere en el Senado”, opinó Schipani en declaraciones a la diaria, aunque agregó que “ojalá” no se llegue a ese extremo y que el proyecto “no tenga andamiento en el Senado”. En su opinión, estas desavenencias en la coalición se deben “tomar con naturalidad”: “El mismo argumento que ha utilizado CA, que hemos utilizado nosotros y que ahora utiliza el presidente es el que impera: nuestro compromiso es con todo aquello que está incluido en “Compromiso por el país”. Todo aquello que no está en ese documento no obliga a los partidos, de modo que el presidente está absolutamente legitimado para tomar esa opción”, apuntó.