La antesala de las elecciones presidenciales que se celebrarán en Ecuador el 7 de febrero sigue generando situaciones polémicas. El ambiente comenzó a ponerse tenso para la izquierda el año pasado, cuando la Justicia electoral prohibió ser candidato a la vicepresidencia al ex mandatario Rafael Correa, quien actualmente vive en Bélgica, de donde es oriunda su esposa, pero que en Ecuador fue condenado a ocho años de prisión por presuntos delitos de corrupción. Posteriormente, la fórmula del partido Unión por la Esperanza, que componen Andrés Arauz y Carlos Rabascall, encontró muchas trabas para inscribir su candidatura, pero finalmente las autoridades electorales accedieron a que pudieran hacerlo.

Este miércoles, Arauz convocó una conferencia de prensa en la capital ecuatoriana para “exponer cuatro puntos importantes respecto de la situación electoral que vive Ecuador en este momento”, de acuerdo a lo que informó el diario quiteño La Hora. “Queremos alertar a nivel planetario sobre una nueva violación a los derechos de participación política y de libertad de expresión”, expresó el candidato, un economista de 35 años que durante el último gobierno de Correa se desempeñó como ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano.

En primer lugar, Arauz se refirió a la decisión de Paulina Peña, directora del Consejo Nacional Electoral (CNE) de la provincia de Pichincha –cuya capital es Quito–, por la que prohibió la emisión de los spots publicitarios electorales en los que aparece el ex presidente Rafael Correa. “Esta decisión es inconstitucional, ilegal y violatoria del reglamento de promoción electoral expedida por el pleno del CNE”, aseguró el candidato.

La delegación provincial de Pichincha del CNE dispuso en la noche del martes la “suspensión inmediata” de la publicidad electoral de la Alianza 1-5 Unión por la Esperanza (Unes) en la que aparece Correa, según informó el diario El Comercio. En los argumentos, el CNE señala que la publicidad que no puede ser emitida es la que incluye intervenciones de voz e imágenes del ex presidente Correa, quien se encuentra impedido de participar en asuntos de interés público por mandato constitucional. En la resolución de la autoridad electoral se hace referencia a la limitación expresa que tiene Correa para “participar en los asuntos de interés público” y para “conformar partidos y movimientos políticos” debido a que se trata de una persona condenada por la Justicia.

Arauz dijo durante su comparecencia ante los medios de prensa que esta prohibición constituye un acto de censura en contra de un movimiento político. “Se trata de un proceso sistemático de persecución e intentos de proscripción de las fuerzas progresistas del Ecuador”, agregó.

“Nosotros vamos a presentar las acciones correspondientes –en términos jurídicos– de forma inmediata. Serán a nivel de la persona de Rafael Correa, en instancias internacionales, por este atentado en contra de su libertad de expresión. También serán a nivel interno ante el pleno del CNE”, dijo, y añadió que el comunicado emitido por Peña es un proceso administrativo que tuvo que haber sido resuelto por el pleno del CNE” y no únicamente por la seccional de Pichincha de dicha dependencia.

“No descartamos las acciones posteriores, tanto en el Tribunal Contencioso Electoral como mediante el expediente ya formulado en el seno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que se garantice los derechos de participación del movimiento Unión por la Esperanza”, puntualizó Arauz.

Posteriormente, en su cuenta de Twitter el candidato expresó además que “a días de las elecciones sufrimos la incertidumbre de que el CNE sea destituido por el Tribunal Contencioso Electoral. Según su presidenta, esto generaría la suspensión de las elecciones y la prórroga en el poder de Lenín Moreno, cuyo gobierno carece de legitimidad democrática”. Arauz afirmó que, si esto sucede, “se está allanando el camino hacia el fraude”.