“Dudar es humano. Querer saber más, también. ¿Pero hay fundamentos reales para dudar de las vacunas?”, escribió el Institut Pasteur Montevideo en Twitter por las dudas que generan las vacunas contra la covid-19.

La Usina de Percepción Ciudadana, una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con el apoyo técnico de la diaria Datos y de docentes del Instituto de Estadística, divulgó este lunes una encuesta que reveló que 44% de los uruguayos no considera vacunarse contra el coronavirus cuando la vacuna esté disponible en nuestro país.

Si las personas siguen dudando y el porcentaje se confirma cuando lleguen las dosis, Uruguay no estaría alcanzando los niveles de entre 60% y 80% de inmunización que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que serán necesarios para alcanzar la inmunidad colectiva frente a la enfermedad.

En ese sentido, el Institut Pasteur afirma que la desconfianza es producto del rápido desarrollo de la vacuna, no obstante dice que “la eficacia y la seguridad fueron evaluadas”, “la rapidez es relativa”, y “hay garantías reales”.

El Institut asegura que “el avance científico suele ir acompañado de incertidumbre por lo nuevo, pero también de beneficios. Así ocurrió con la primera vacuna en 1796, contra la viruela, y desde entonces las vacunas probaron ser útiles. La evidencia está en las vidas salvadas”. Según Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud Uruguay por poliomielitis enfermaron entre 1951 y 1955 234.240 personas, y después de que se desarrollara la vacuna no hubo más contagios; en el caso del sarampión, entre 1980 y 1984 tuvieron la enfermedad 1.004.272 personas, después de la vacuna la cifra bajó a 20.241 entre 2014 y 2019; en el caso de la rubeola, entre 1997 y 2001 hubo 370.567 casos, que bajaron a 26 entre 2014 y 2019.

Además, cada año, “la vacunación salva tres millones de vidas en el mundo y permitió la erradicación de varias patologías. Hoy existen vacunas para más de 25 enfermedades humanas como tétanos, gripe, sarampión, viruela, cáncer de cuello de útero, rabia, polio, meningitis, tos ferina”, entre otras enfermedades, señala el Institut.

Si bien uno de los factores que más incertidumbre crean es la rapidez con la que se desarrolló la vacuna contra la covid (un año en lugar de los cinco que llevan otras), no habría motivos para dudar porque hubo “avances tecnológicos, un escenario mundial inédito, experiencia en vacunación, y sobre todo investigación previa que derivó incluso en una innovación: vacunas de ARN [ácido ribonucleico]”, dice el Institut. “Los científicos crearon vacunas de ARN, una tecnología en investigación desde hace años, pero que no se había probado a gran escala. Estas vacunas de ARN (como las de Pfizer-BioNTech y Moderna) no sólo son una opción para covid sino que abre puertas a otras enfermedades”, asegura.

Si bien la inmunización no será obligatoria, varios actores políticos se manifestaron a favor de la vacunación, incluso el presidente Luis Lacalle Pou. Este viernes publicó parte de la última conferencia de prensa y acompañó el video con este mensaje: “Vacunarse es una obligación moral y ética, somos parte de una sociedad y tenemos que cuidarnos entre todos”.

La senadora del Frente Amplio (FA) Liliam Kechichian escribió en las redes sociales que “ante la publicación de una encuesta que dice que el 44% de la población no estaría dispuesta a vacunarse yo digo muy claramente que sí me vacunaré apenas tenga la posibilidad”.

El integrante del FA Álvaro García calificó de “notable” la publicación del Institut Pasteur y agregó: “Vacunarse es seguro, vacunarse es necesario”. En tanto para el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, vacunarse es “un tema de ética, de responsabilidad y de solidaridad [...] es muy importante transmitir un mensaje adecuado y el mensaje adecuado es que la vacuna funciona, protege, salva vidas y nos va a evitar muchos disgustos”, según dijo en una rueda de prensa después de que el senador del Partido Nacional (PN) Jorge Gandini pidiera la obligatoriedad para el personal de salud. El mismo concepto de responsabilidad ética fue manejado por el presidente Lacalle Pou en la última conferencia de prensa que dio. El mandatario dio un paso más y dijo que comercios como bares y restaurantes podrían pedir el certificado de vacunación, lo que estaría amparado en el derecho de admisión, según dijo, y además recordó que en el mundo la tendencia es pedir un certificado sanitario para ingresar a otros países, por lo que las personas que no se vacunen verían restringida su posibilidad de viajar.

Desde el PIT-CNT también respaldaron la vacuna. Fernando Pereira, presidente de la central sindical, escribió: “El anuncio del gobierno de la llegada de las vacunas a Uruguay sin dudas es una buena noticia, Cuando me toque, de acuerdo a mi franja etaria, me voy a dar la vacuna que me toque. Lo hago convencido que los informes elaborados por el GACH [Grupo Asesor Científico Honorario] son contundentes sobre la importancia de la vacuna en el combate contra el covid, y porque estoy convencido de que es el camino correcto”.

Felipe Schipani, diputado del Partido Colorado, coincidió con Salinas en que “vacunarse o no vacunarse no es un acto de libertad individual, es por esencia un acto de responsabilidad social”.

El pediatra y oncólogo Ney Castillo se sumó al #YoMeVacunoPorFavorVacunate. En un video publicado en Twitter, asegura: “Uruguay tiene una muy rica historia en vacunación [...] Ahora tenemos un nuevo desafío que es el covid-19, el virus que cambió nuestras vidas y la vida en el mundo. [Con la vacunación] podremos hacer la vida que tanto añoramos y tanto nos gusta, para ello tenemos que tener claro que todas las vacunas que vengan al país son efectivas y seguras [...] Acá no hay división que valga, no hay proyanqui ni comunistas, no hay partidos políticos ni hay religión, no hay Defensor, Peñarol, Nacional, acá somos todos iguales”.

El virólogo Gonzalo Moratorio también recomendó la lectura del posteo del Institut Pasteur, ya que es “sencillo y directo”.