Los expresidentes uruguayos Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle firmaron una carta, junto a otros 22 exmandatarios de Iberoamérica nucleados en la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), en la que respaldan al expresidente argentino Mauricio Macri en el marco de la investigación judicial sobre presuntas escuchas ilegales a familiares de los tripulantes fallecidos en el submarino ARA San Juan.
El jueves 28 se suspendió la audiencia en la que iría a declarar Macri, ya que su abogado fundamentó que el exmandatario debe mantener el secreto sobre los asuntos de inteligencia. Pero ese mismo día el presidente Alberto Fernández relevó por decreto del secreto y confidencialidad a Macri, por lo que el juez Martín Bava fijó una nueva audiencia presencial para este miércoles al mediodía.
“En conocimiento de las investigaciones que realiza un juzgado federal argentino relacionadas con la tragedia del hundimiento del ARA-San Juan, expresamos nuestra grave preocupación por la intempestiva indagatoria a Mauricio Macri”, señala la carta firmada por los expresidentes. “El contexto electoral y el carácter expeditivo de lo decidido por el actual gobernante de la República Argentina, sobre un tema institucional muy delicado, pone en entredicho la separación e independencia entre los poderes del Estado”, expresa.
En la nota aseguran que “median motivaciones políticas” en la causa judicial, y afirman que “Todo ciudadano ha de contar con las garantías del debido proceso”.
La carta, firmada entre otros por el costarricense Oscar Arias, el español José María Aznar, los mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox y el colombiano Álvaro Uribe, finaliza: “La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sido tajante al señalar que la separación de poderes guarda una estrecha relación, en busca de preservar las libertades y derechos humanos de los ciudadanos”.
El decreto de Fernández argumenta que la solicitud de la defensa del imputado “hace presumir que el nombrado requiere, para ejercer debidamente su defensa, aludir a la realización de actividades de inteligencia vinculadas al objeto procesal”, y habilita el levantamiento del secreto “con el fin de posibilitar el pleno ejercicio del derecho de defensa del imputado, así como la adecuada y efectiva actuación de los órganos jurisdiccionales”.
Este lunes el abogado de Macri anunció que presentará una nueva recusación contra el juez Bava.