La Unión de Trabajadoras y Trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social (Utmides) se movilizó este miércoles frente a la sede de la secretaría de Estado en la avenida 18 de Julio para “velar a las políticas sociales”.
La protesta se hizo con coronas fúnebres, así como imitaciones de ataúdes y lápidas que hacían referencia a cada uno de los programas del Mides que aseguran fueron retirados desde el inicio del nuevo gobierno. “Hoy velamos a los programas Uruguay Trabaja, Etaf/Cercanías, Impulsa, Sistema de Cuidados, Jóvenes en Red, Asistencia a la Vejez, Saf [Servicio de Atención Familiar], Canastas de Servicio, Observatorio de las Políticas Públicas y Socat [Servicios de Orientación, Consulta y Articulación Territorial]”, indicó el sindicato en su proclama.
“Nos parece mentira que en el momento de crisis social y económica que vivimos como país, las autoridades de gobierno tomen medidas de desprotección para las uruguayas más vulneradas”, expresó Utmides y reclamó por los “más de 400.000 pobres” que “no encuentran en su territorio un lugar, un centro o un equipo en donde puedan solicitar atención”.
En este sentido, el sindicato reclamó que mientras “miles de uruguayas se quedan sin atención” el Mides “está gastando plata donde no se necesita, subiendo los salarios de directores y sumando cargos de confianza casi a diario”.
Luego criticaron algunas de las iniciativas que surgieron desde la secretaría de Estado: “La población más vulnerable del país no sólo necesita un taller de pintura, una entrada a un partido de fútbol, un corte de pelo, la esperanza de un trabajo o que les enseñen a limpiar baños, sino que necesita respuestas reales y soluciones tangibles para poder sostener una calidad de vida digna”. El sindicato reconoció que “los rediseños de los programas son necesarios”, pero manifestó que “esto no debe afectar la calidad de los servicios sino que debe mejorarlos”.
“Mucho podemos escuchar sobre las nuevas medidas impulsadas, pero lo cierto es que una familia, en la situación país en donde el desempleo y los empleos precarios son la moneda corriente, con 2.500 pesos una niña no come, no se viste y por si [el ministro Martín] Lema no se enteró, un paquete de 96 pañales sale aproximadamente 1.200 pesos. Con estas prestaciones no podemos asegurar que se tengan los mínimos para poder alimentarse de forma saludable”, añadió el sindicato.
A su vez, los trabajadores advirtieron que “la pérdida de las políticas públicas no sólo significa menos atención” sino que “más de 1.000 compañeras se quedan sin trabajo”, al tiempo que aseguraron que “el atraso en los salarios es moneda corriente en esta gestión”. Para la realización de esta movilización –en la que también participaron el Sindicato Único de Trabajadores de Instituciones Gremiales y Afines y la coordinadora de ollas populares– se hizo un paro nacional parcial por parte de los funcionarios del ministerio.
En diálogo con la diaria, la secretaria general de Utmides, Lucía La Buonora, dijo que para hacer el reclamo se tomó “como hito el cierre del programa Socat, que es el décimo que se cierra en este año y medio de gestión del gobierno”.
“Lo que estamos reclamando es que en un momento en el que son necesarios cada vez más recursos, lo que está pasando es que el Estado retira recursos humanos, materiales y simbólicos del territorio y cada vez tenemos menos para ofrecerle a la población que necesita de las distintas áreas en que el ministerio atiende”, afirmó la dirigente sindical.