El expresidente del PIT-CNT y candidato favorito a presidir el Frente Amplio (FA) anunció en la tarde de este domingo que los dos test de covid-19 que se realizó por el contacto con un caso positivo –su esposa– dieron negativo, pero continuará en cuarentena preventiva hasta hacerse un nuevo análisis.

Desde su casa, en conversación telefónica con la diaria, Pereira dijo que estaba viviendo la jornada de elecciones “con la lógica serenidad de confiar en que el frenteamplismo va a acudir a las urnas y a llenar de frenteamplismo el Uruguay”. Lamentó tener que interrumpir la campaña a pocos días de la elección, pero igualmente agradeció el “cariño” que recibió en estos días por parte de sus correligionarios. Aseguró que percibe “la certeza que tienen los frenteamplistas de que comenzamos a volver”, que se reflejó en las casi 800.000 firmas recolectadas para llevar a referéndum 135 artículos de la ley de urgente consideración, y consideró que la elección interna “es una decisión de cómo construir el FA del futuro, y cuando decidís qué FA querés en el futuro estás decidiendo empezar a volver”.

Pereira destacó la necesidad de que haya una alta participación para dar “una señal al gobierno y a nosotros mismos”, en referencia a los frenteamplistas. “Cuando uno decide su presidente, los presidentes de las departamentales, los miembros de los plenarios por los partidos y por las bases, está decidiendo una estructura de dirección del FA colectiva. Y, naturalmente, cuanto más grande es la elección, mejor es para el FA”, reflexionó.

Si bien sostuvo que es importante “mirar el 2024”, año de elecciones nacionales, “con la misma fortaleza que cualquier elección que se dispute”, resaltó que “el FA no se constituyó como una “fuerza electorera, sino como una fuerza alternativa, constructora de esperanzas populares, de programas que atiendan la necesidad de los trabajadores, de los jubilados, de los uruguayos que viven mayores peripecias”. Y señaló que por eso es importante la jornada de este domingo: para construir “una plataforma y un programa que sea entendible por todos los uruguayos, que se construya con los uruguayos en un pueblo a pueblo que no pare, y que, al mismo tiempo, sea la esperanza del futuro”.

El exdirigente sindical opinó que la futura conducción del FA tiene que tener a la participación ciudadana en el “centro de su acción”, para revertir uno de los principales errores cometidos durante los 15 años de gobierno nacional: la falta de comunicación con la gente. Expresó que si bien en este período hubo cambios que “como bien dijo el doctor Tabaré Vázquez, movieron hasta las raíces de los árboles”, y mencionó la reducción de la pobreza, el cambio de la matriz energética, el crecimiento del salario, entre otros hitos, se “gobernó para la gente pero no con la gente”, y no se lograron transmitir esos logros. “Si nosotros queremos ser un gobierno de mayoría, o sea, que el FA vuelva a ser la fuerza del pueblo, el FA tiene que gobernar con la gente, la participación ciudadana tiene que estar en el centro de nuestra acción”.

Una campaña “muy positiva”

A pesar de ciertas tensiones entre los candidatos que trascendieron en el período de campaña, Pereira hizo un balance optimista del proceso y calificó la campaña realizada junto con Gonzalo Civila e Ivonne Passada como “muy positiva”. Personalmente, dijo haberse sentido “muy protegido” y “muy querido por la gente del FA”. Como señal de este “carácter unitario”, señaló los 15 actos realizados en conjunto, que hablan “de la madurez del frenteamplismo y de quienes éramos los candidatos”. “Nosotros sabemos que construir la unidad del FA es dar señales claras a la gente de que una contienda interna no es una campaña electoral tradicional, sino la definición de la dirección de una fuerza política de la que todos somos parte. La campaña, si algo ha tenido, es carácter unitario”, aseveró.

Por otro lado, Pereira dijo que la discusión sobre “quién es más izquierda” entre los candidatos “es un tema terminado” y no tiene sentido. “Yo entiendo que haya gente que lo necesita hacer, pero parto de la base de que la fortaleza del FA es que todas las corrientes estén dentro: las que vienen de los partidos tradicionales de la izquierda, las que provienen de los partidos tradicionales; el frenteamplismo se nutre de esas corrientes, como se nutre de los cristianos”, analizó, y opinó que es necesario “recuperar el diálogo con los cristianos” y “cuidar a todas las diversidades” dentro de la coalición.

Pereira también subrayó el papel desempeñado por los coordinadores transitorios del FA, Ricardo Ehrlich y María Jossé Rodríguez, desde que terminó el mandato de Javier Miranda hasta ahora. “No tengo más que agradecimiento” hacia ellos, “porque conducir en transición siempre es una dificultad y se dieron señales claras de que el período de transición se hizo mirando al futuro. Yo tengo la certeza de que han conducido y lo han hecho de buena manera”, sostuvo.