“Entre la carne paraguaya y la uruguaya hay un empate. Me voy satisfecho”, dijo el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, tras el encuentro que mantuvo el martes en la residencia oficial de Punta del Este con el mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou. Ambos marcaron “coincidencias” en lo referente al futuro del Mercosur y la necesidad de lograr una mayor apertura comercial del bloque, y hablaron sobre la “complementariedad” entre las naciones, principalmente en materia logística para sacar al mundo la producción paraguaya.

“Vemos a Uruguay como un gran aliado estratégico para llegar de manera más competitiva a más mercados. Hoy somos el octavo exportador del mundo de carne y el cuarto de soja, pero somos un país sin litoral ni acceso al mar, por lo que tanto la hidrovía Paraná-Paraguay como el potencial logístico de Uruguay pueden ser de gran ayuda para la cooperación mutua”, expresó Abdo.

Lacalle Pou avanzó más a su turno: “Uruguay en sus costas, en el río Uruguay o el Río de la Plata, tiene terrenos para que Paraguay tenga su salida al mundo”. El mandatario habló de que hay oportunidades en materia de “transporte y logística”. Estos temas también habían estado sobre la mesa cuando Lacalle Pou visitó a principios de mes al mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, y anunciaron planes para mejorar las hidrovías que conectan ambos países y otros proyectos relativos a la logística portuaria.

La idea de Uruguay de captar carga paraguaya no es nueva, y en el pasado la Administración Nacional de Puertos desplegó una estrategia para que las empresas navieras que transportan contenedores en grandes buques elijan las terminales uruguayas y no las de Argentina.

La histórica lucha de puertos tuvo en los últimos años episodios particulares: en la anterior etapa kirchnerista se impusieron trabas que posibilitaron que más trasbordos llegaran a Uruguay, pero el gobierno de Mauricio Macri revirtió esto y, sumado a problemas en los puertos locales para despachar la carga paraguaya, se redujo el nivel de actividad. En 2018 el entonces diputado blanco Juan José Olaizola –actual subsecretario de Transporte y Obras Públicas– había planteado que ese año se perdió 40% de la carga proveniente de Paraguay, unos 90.000 contenedores, consignó El País.

Estrategia común sobre el Mercosur

En el encuentro también participaron los cancilleres Francisco Bustillo y Euclides Acevedo, que según los mandatarios avanzaron sobre los temas bilaterales conversados. Entre ellos, “la estrategia que vamos a presentar en la próxima reunión del Mercosur”, señaló Abdo, en referencia a la cumbre a realizarse en Argentina el 26 de marzo, que servirá para que este país traspase la presidencia pro tempore a Brasil y celebrar los 30 años de la fundación del bloque regional.

Esa será la primera vez que los cuatro jefes de Estado del bloque se vean las caras luego de la pandemia y el primer encuentro entre Alberto Fernández y Bolsonaro, que tuvieron varios cruces en el pasado. Más allá de esto, Uruguay pretende lograr que el Mercosur modifique su normativa interna y permita a los países miembros avanzar en negociaciones comerciales, sin requerir el aval de los demás integrantes del bloque. En la mira está China, que ya reiteró su interés en negociar un tratado de libre comercio.

A este tema se refirió Lacalle Pou tras la reunión con Abdo: “Algunos hablan de flexibilización, otros de elasticidad o de distintas velocidades. Tras estos 30 años del Mercosur, hay que rever lo recorrido para quedarse con lo bueno e impulsar algo mejor. Defender el Mercosur como un trampolín al mundo y no un corsé”.

Previo al encuentro con Bolsonaro, el experto en Relaciones Internacionales Ignacio Bartesaghi –director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica– había dicho a la diaria que Uruguay sabe que “no cuenta con Argentina” para la reforma del Mercosur, porque hay diferencias políticas y sobre la agenda exterior con el gobierno de Fernández. Por eso la apuesta pasa por alinearse con los otros dos socios, y tras encontrar sintonía de parte de Bolsonaro con la flexibilización, Lacalle Pou también planteó el asunto a Abdo.

El jerarca paraguayo dijo que el Mercosur debe “avanzar de manera equitativa, buscando procesos de integración justos y equilibrados”. Al ser los socios de menor dimensión, ambas naciones deben “ampliar” las perspectivas comerciales “en busca de mercados para que el capital propio e internacional pueda encontrar aliados estratégicos para la producción competitiva”.

En esa línea, Lacalle Pou complementó que, al ser mercados pequeños, es “determinante” para Uruguay y Paraguay el Mercosur, en procura de acceder a los mercados internacionales “en igual condición que nuestros competidores”, para lo que se requiere “ir a negociar con los países que son los principales consumidores de nuestra materia prima”. Un obstáculo para un eventual acuerdo comercial entre China y el Mercosur es que Paraguay mantiene relaciones con Taiwán, nación asiática en constante conflicto con el gigante del continente.

En el cierre, Abdo destacó que con Lacalle Pou son “compañeros de generación” y tienen “una lucha común: construir puentes y buscar un destino común para nuestras naciones, tomando el espíritu solidario que nos dejó la pandemia, que demostró que todos somos parte del mismo barco”. El mandatario uruguayo dijo que con su par guaraní tiene una “relación de amigos” y recordó que estuvo presente en su asunción, en agosto de 2018.

Reestreno de la residencia presidencial y el planteo de Mujica

Lacalle Pou recibió al mandatario paraguayo en la residencia oficial ubicada en la parada 16 de la avenida Roosevelt, en el lujoso barrio Cantegril de Punta del Este. Se trata de una casona que en 2010 el entonces presidente José Mujica decidió vender al Banco República, aunque en 2017 su sucesor Tabaré Vázquez resolvió que volviera a ser propiedad del gobierno en régimen de comodato. Si bien el último presidente frenteamplista utilizó el sitio para una reunión con empresarios del sector turístico, no había albergado hasta el martes un encuentro de carácter diplomático.

Casualidad o no, el mismo día Mujica propuso en su audición radial en M24 vender la residencia de Punta del Esta y también la de Suárez y Reyes, donde reside Lacalle Pou junto a su familia. “Cuando se insiste tanto con políticas de recorte, ¿por qué no empezar por casa y darle un ejemplo al país?”, se preguntó el expresidente. Tras señalar que ambas residencias implican gastos “parafernálicos” y “prescindibles”, sentenció: “Termina siendo una carga pesada, un ejemplo negativo para nuestra propia sociedad”.