De acuerdo con los datos oficiales difundidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Guillermo Lasso, candidato presidencial del Movimiento CREO, será el nuevo presidente ecuatoriano.

Con 94% de las actas electorales escrutadas, Lasso, exbanquero de 65 años, obtuvo 52,67% de los apoyos, contra el 47,33% que consiguió el candidato Andrés Arauz, de 36 años, representante de la Unión por la Esperanza (UNES), sector afín al exmandatario Rafael Correa.

En números, Lasso captó algo más de 4,3 millones de votos, Arauz 3,8 millones y, como era de esperar, se registró un elevado número de votos anulados, principalmente de los sectores indígenas que en la primera vuelta apoyaron a Pachakutik, partido que tuvo como candidato a Yaku Pérez, quien finalizó en tercer lugar la primera vuelta. Fueron aproximadamente 1,6 millones los ciudadanos que decidieron anular su voto. También fue significativo en la jornada el ausentismo, ya que más de 1,8 millones de ecuatorianos no acudieron a sufragar. Estos factores, junto al fuerte sentimiento anticorreísta que existe en importantes sectores de la sociedad ecuatoriana, terminaron generando el triunfo del postulante derechista, que en la primera vuelta electoral había obtenido 19,74% de los votos contra 32,72% de Arauz.

La tercera oportunidad fue la vencida para Lasso, quien anteriormente había sido candidato presidencial en las elecciones celebradas en los años 2013 y 2017. El próximo presidente ecuatoriano, quien asumirá su cargo el 24 de mayo para remplazar al actual mandatario, Lenín Moreno, esperó los resultados de la jornada en el Centro de Convenciones de Guayaquil, su ciudad natal, donde ni bien anunciados celebró junto a sus simpatizantes.

La votación transcurrió entre las 7.00 y las 17.00 dentro de un clima de normalidad, más allá de que se reportaron casos de mesas que abrieron después del horario estipulado. Además, en algunos casos y pese a las medidas adoptadas para evitarlas en virtud de la pandemia de coronavirus, se registraron algunas aglomeraciones.

Poco más de 13 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar en los más de 4.200 centros de votación distribuidos por toda la geografía ecuatoriana.

Ni bien culminó el horario de votación, dos empresas dieron a conocer sus datos a boca de urna. La empresa Clima Social comunicó que su estudio había registrado un empate técnico, porque la diferencia entre los candidatos estaba dentro del margen de error. Por su parte, la consultora Cedatos informó que en su trabajo el ganador era Lasso, con 53,24% de los apoyos, contra 46,76% de Arauz.

Estos últimos datos, que terminaron siendo muy similares a los oficiales, fueron cuestionados, aún antes de su publicación, por UNES, que en su cuenta de Twitter alertó “a la ciudadanía y a la comunidad internacional sobre el nuevo intento de Cedatos, empresa aliada del banquero Lasso, de tergiversar los resultados electorales de los comicios de segunda vuelta en los que se elegirá Presidente y Vicepresidente”.

Desde la sede de su partido, situada en el norte de Quito, Arauz criticó la encuesta de Cedatos por pretender “dominar la narrativa mediática”. Además, de acuerdo con lo que consignó el diario El Comercio, el postulante izquierdista dijo que el resultado que cuenta es el que emita oficialmente el CNE y llamó a sus adherentes a estar “vigilantes, organizados, movilizados y de ser el caso a poder expresarnos libremente, como lo permite la Constitución”.

Posteriormente, tras conocerse los resultados, Arauz, luego de felicitar a Lasso, dijo que “los más de 4 millones de votos que me acompañaron hoy son un mandato, un compromiso de defender políticas que acompañen y promuevan la justicia social, la dignidad, la educación y la salud pública. En definitiva el futuro de los ecuatorianos”.