Este viernes, integrantes de las Redes de Ollas del Cerro se manifestaron en la plaza Rodney Arismendi en reclamo de trabajo y dignidad. Hugo Ariel Leivas Machado, integrante del colectivo, dijo a la diaria que ya no aguantan más y por eso salen a la calle en reclamo de que se terminen “los negocios con la comida de los pobres”.
Leivas Machado recordó que en el período en el que Pablo Bartol fue ministro de Desarrollo se suscribió un convenio con la organización Uruguay Adelante (UA) que vence el 31 de julio. En abril de este año el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) firmó un convenio de cooperación con UA para proveer de alimentos a ollas y merenderos. En su momento el argumento de las autoridades fue que en Montevideo era necesaria una articulación más flexible y rápida; desde UA aseguraban que habían logrado “sacarles el tema partidario a las ollas populares”.
Lo cierto fue que este cambio se dio en medio de un debate sobre el rol de las organizaciones sociales, después de que una integrante de la Olla Popular de Palermo saliera en una entrevista de televisión con una remera en contra de la ley de urgente consideración muchos políticos oficialistas aseguraron que las ollas estaban siendo usadas con fines políticos, entre ellos estaba el actual ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, que había declarado: “¿Cuál de los dos mensajes que quieren transmitir pesa más para ellos? ¿El mensaje político o el llamado a colaborar? No queda claro y no vale todo”.
Más tarde la bancada de senadores del Movimiento de Participación Popular del Frente Amplio realizó un pedido de informes al Mides para conocer el contenido del convenio, puesto que el UA no contaba con personería jurídica y el Mides consumó el contrato con Empatía Uruguay, la misma asociación civil detrás de Canastas Uy, una ONG que reparte canastas de alimentos y productos de primera necesidad a partir de donaciones de empresas y particulares.
En condiciones de brindar ayuda
Leivas Machado, de la olla del Cerro dijo a la diaria que lo que quieren es que los reciba el actual ministro de Desarrollo Social y “demostrar que nosotros tenemos las condiciones y a los profesionales, somos una organización social, y tenemos conocimientos para poder llegar a toda la gente que necesita un plato de comida”, aplicando la trazabilidad necesaria para asegurar un correcto suministro de los alimentos.
Sobre la experiencia con UA dijo que, si bien recibieron la mercadería, últimamente les están faltando insumos que garanticen la ingesta de vitaminas necesarias. “Nosotros tenemos una cantidad de gurises, estudiantes universitarios, que nos han ayudado para llegar a la gente y saber qué es necesario para una buena nutrición. Como trabajador gastronómico sé que es necesario tener variedad y no sólo comer gallina, cosa que no hemos podido lograr”, aseguró.
“Somos una organización basada en comisiones vecinales, algunas están trabajando desde hace años en el barrio y lo conocen. Presentamos una carta al Mides para ver si tenemos una solución y además enviamos otra al Parlamento para que nos reciban las bancadas y poder expresar lo que nos pasa”, comentó.
Acerca de la situación actual de las ollas y merenderos dijo que la cantidad de gente varía según la época del mes, pero destacó que hay muchas personas que en la pandemia se quedaron sin trabajo y un plato de comida “les ayuda a llegar a fin de mes”. “Estamos teniendo trabajadores y jubilados en las ollas, que van hasta con vergüenza, eso todavía no tienen una solución, la solución llegó para algunos que ya tenían algunas comodidades, pero en esta hemos caído varios. Nosotros lo que queremos es dignidad, comer en casa y tener un techo. Luchamos por una renta básica transitoria”, sostuvo y resaltó que antes el convenio entre el Mides y UA se mantuvieron con base en la solidaridad de los vecinos y los comercios del barrio.
Esta movilización contó con el apoyo de la Coordinadora Popular y Solidaria y organizaciones de ollas del interior del país.