La Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) advirtió durante una comparecencia en la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados que “cada vez hay más delitos” vinculados al lavado de activos y “cada vez menos investigaciones”, lo cual se traduce en que “el número total de formalizaciones y persecuciones penales exitosas por estas modalidades delictivas es muy bajo”, según indicó el director de la secretaría, Jorge Chediak.
Estos comentarios se hicieron en el marco de la fundamentación del artículo 241 de la Rendición de Cuentas, que prevé que las fiscalías especializadas en Estupefacientes intervengan en el lavado de activos mientras que un fiscal departamental lo haga en el delito precedente, algo que fue cuestionado por la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay.
Chediak afirmó que para este artículo se intentó consensuar “dos principios” en juego: “el principio de la especialización, que lleva a otorgar competencia en esta materia tan complicada a las fiscalías especializadas en Montevideo, y el viejo principio de la desconcentración, que aconsejaba que fueran los fiscales departamentales en su jurisdicción quienes acometieran estas investigaciones”.
Asimismo, aseguró que de esta manera “se privilegia la inmediatez del fiscal departamental en las causas en que ha entendido en su departamento respectivo y se contempla también la bondad de la especificidad de la especialización en la persecución de estas figuras delictivas”.
El jerarca señaló que si bien se han llevado a 33 “los agrupamientos de los delitos precedentes de lavado de activos en sus distintas modalidades”, el “número total de formalizaciones y persecuciones penales exitosas por estas modalidades delictivas es muy bajo”, ante lo cual surge la preocupación por no estar “cumpliendo en la debida medida” con el combate a este tipo de delitos.
En ese sentido, el escribano y asesor de la Senaclaft Gustavo Misa dijo que “en Uruguay cada vez más tenemos delitos precedentes, y cada vez menos investigaciones por lavados de activos”, y que esto “traerá como consecuencia que, en algún momento, el organismo regulador que nos está supervisando, Gafilat [Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica], nos pregunte por qué está pasando esto”.