Ante el aumento de casos de coronavirus que causa la variante ómicron en todo el mundo, el gobierno decidió habilitar el ingreso de uruguayos o extranjeros residentes que tengan covid-19. El presidente Luis Lacalle Pou había adelantado que se trabajaba en la formulación de un corredor sanitario para que los compatriotas en el extranjero pudieran ingresar a Uruguay incluso estando enfermos, y con un decreto firmado el 11 de enero se confirmó.
En el decreto, firmado también por todos los ministros, se establece que queda autorizado el ingreso de “los ciudadanos uruguayos o extranjeros residentes en el país que, cursando la enfermedad covid-19, requieran ingresar al país, siempre que lo hagan a través de medios de transporte particulares y no colectivos, en los que se garantice su permanencia aislada o, en su defecto, en conjunto con su núcleo familiar o convivientes durante el viaje”.
Asimismo, la normativa establece que quienes ingresen en estas condiciones “deberán dar cumplimiento al régimen de aislamiento social preventivo y demás medidas sanitarias vigentes”.
El decreto considera que “corresponde autorizar el ingreso de forma excepcional” de quienes deseen retornar al país para “recibir tratamiento médico” o para “guardar aislamiento en sus domicilios”. Así lo había explicado días antes en conferencia de prensa el presidente: “Estamos tratando de establecer cordones sanitarios para que estos uruguayos y argentinos puedan, de alguna manera aislada, trasladarse en un vehículo particular a sus casas a hacer la cuarentena, porque [no poder ingresar] no sólo les significa estar lejos de sus seres queridos, sino que también les significa una erogación muy grande”.