Este viernes, durante la inauguración de la embajada de Paraguay en Montevideo, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, habló en rueda de prensa sobre el caso de Sebastián Marset, el narcotraficante que logró fugarse tras obtener el pasaporte uruguayo mientras estaba preso en Dubái, Emiratos Árabes.
El mandatario paraguayo aseguró que la entrega del documento “forma parte de la corrupción”. “Nuestro gobierno fue el que tumbó esa estructura criminal”, dijo refiriéndose al cártel que lidera Marset. “Tuvimos el golpe al crimen organizado más profundo e impactante en la historia de nuestro país en varios operativos; uno de esos fue este caso, otro fue el operativo 'A ultranza', que está vinculado con este caso”. Por este operativo, 250 millones de dólares de activos del crimen organizado pasaron “al servicio de la sociedad paraguaya”, señaló.
Abdo Benítez señaló que Paraguay está investigando la causa que involucra a Marset. Sobre el presunto vínculo entre el narcotraficante y el homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Colombia durante su luna de miel, dijo que no quería “profundizar” en el asunto ya que hay una investigación en curso. Se limitó a decir de que la muerte de Pecci demuestra que “el crimen organizado traspasa la frontera”.
“Lo que más eficientemente se ha globalizado en el mundo es el crimen organizado y la delincuencia”, reflexionó el presidente paraguayo, y contó que su país trabaja junto a Uruguay, Brasil, Argentina y Estados Unidos, ya que existe una necesidad de “tener una política de cooperación en la lucha contra el crimen organizado y para fortalecer nuestros sistemas de inteligencia”.