El expresidente José Mujica dijo este jueves que la ley de urgente consideración (LUC) tiene una visión “aristocrática” y “de cuartel”, al tiempo que se lamentó de que el presidente Luis Lacalle Pou decidiera involucrarse en la campaña.
Durante una mateada por el Sí a la derogación de 135 artículos de la LUC en Piedras Blancas, el exmandatario planteó que la molestia por la recolección de firmas para el referéndum parte de “una visión aristocrática de la historia humana”. “Son unos patrones que están por ahí, son los que mandan y escriben. Y el pueblo común y corriente, ¿qué tiene que ver en eso? ¿Que elijan cada cinco años? Está bien, que elijan, pero después que no se metan. Papá, la vida no es así. Si hay evolución tecnológica, si cualquier gurí anda hoy con una universidad en el bolsillo aunque no la sepa utilizar, hay que pronosticar que la evolución institucional del mundo va a cambiar. Que la posibilidad de consulta a la población va a ser cada vez más fácil si se usa la inteligencia y la electrónica moderna. Y además existe historia política de pueblos que están acostumbrados prácticamente a tener plebiscitos todos los meses y no pasa nada”.
Señaló también que “no se maneja a la gente con ‘ordeno y mando’ porque eso “es una ley de la guerra y una educación de cuartel”. “En la sociedad, cada cual pelea por sus intereses pero también por su visión de la libertad. (...) La primera ley es la necesidad. Si no tenés para comer, si no tenés techo, ¿de qué libertad me hablás? Estás igual que cualquier bicho que lo primero que tiene que hacer es comer, después abrigarse, después cuidar su nido y reproducirse”. En este sentido, señaló que “el libre albedrío existe a partir de que esas cuestiones básicas están resueltas. Y si no están resueltas, no hay libertad”.
Mujica manifestó que la LUC “ha sido una ley cómica, porque se preocupó de la regla fiscal y del chorizo artesanal”. “Metieron los piquetes con el chorizo artesanal y ahí hay una idea de que las cosas se arreglan a prepo, que gobernar es mandar. Una visión medio de cuartel. Y gobernar no es mandar, gobernar es convencer”, explicó. Añadió que eso “da un poco más de trabajo” porque “la gente no se tropea”, sino que “va a donde quiere y donde se le antoja, no a donde a un mandamás se le puede ocurrir”.
”Por eso, la gente tiene que participar en las decisiones, porque es la que tiene que tirar del carro y si no está convencida no lo hace. Y vos le ponés cosas de arriba, pero abajo no camina porque no te dan pelota. Y si el que está abajo no te da pelota, marchamos al espiedo”, afirmó el exmandatario.
Durante su oratoria, el también exsenador y exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca planteó que no sabe lo que puede ocurrir con la votación del domingo, pero que “al otro día los problemas siguen y tendremos un país mejor si nos preocupamos políticamente”. “No esperen que las soluciones nos caigan regaladas del cielo, porque yo nunca vi que a un pueblo le regalaran nada. Un pueblo consigue lo que es capaz de arrancar por sí mismo, y todo depende de su propia fuerza, compromiso y organización”, sostuvo.
Conferencia del presidente
Consultado en rueda de prensa, el expresidente Mujica se mostró preocupado por la decisión de Lacalle Pou de involucrarse en la campaña del referéndum. Un día después de la conferencia de prensa que el jefe de Estado brindó en defensa de la LUC, Mujica dijo que “diversos presidentes soportaron plebiscitos y nunca salieron”. En este sentido, recordó que Luis Alberto Lacalle Herrera, padre de Lacalle Pou y presidente entre 1990 y 1995, “por la Ley de empresas públicas no salió. No hizo campaña en absoluto”. También dijo que Julio María Sanguinetti, durante su primera presidencia (1985-1990), no participó en la campaña por la ley de caducidad.
“Nunca salió [a participar de la campaña] un presidente en el país. Es la primera vez y ojalá que sea la última”, sostuvo Mujica.
En ese marco, planteó que le “preocupa” que “el Uruguay se argentinice”, es decir, que la discusión política “desemboque en dos polos donde para unos todo es blanco y para otros, todo es negro”. “Hay síntomas de eso”, añadió.
“Yo tengo muchos años de parlamentario, fui amigo de [Alejandro] Atchugarry, de [Jorge] Larrañaga. Ellos fueron a verme a mi casa, me fueron a ver al hospital. Discutíamos, hablábamos en el boliche. Cuando salí electo presidente, Atchugarry me llamó para darme consejos. El Uruguay real tenía una forma de funcionar, se podía estar enfrentados pero manteníamos un grado de cordialidad que significaba colaboración”, indicó.
Críticas por combustibles
Durante la mateada en Piedras Blancas también tomó la palabra el senador emepepista Alejandro Sánchez, que pasó a ocupar el lugar de Mujica en el Senado tras la renuncia de este en 2020. En su discurso, se refirió a la conferencia de prensa de Lacalle Pou y señaló que “en los 26 minutos que tuvo el presidente para dirigirse a los uruguayos, que fueron muchos más que los que tuvo la campaña del Sí, se olvidó de algo que antes de ser gobierno hablaba sistemáticamente en cada estrado, en cada acto. Se comprometió con los uruguayos a que si ganaba, se acababan los aumentos de combustibles y de tarifas. Ayer, en la conferencia de prensa, el presidente se olvidó de hablar de los combustibles”.
Sánchez afirmó que la suba de combustibles “está generando un enorme problema al bolsillo de los uruguayos porque crece el aceite, los fideos y el arroz”.
Según el legislador, la exoneración de IVA por un mes al asado de tira planteada por el gobierno es una “ley de referéndum” y hay que aclararle a Lacalle Pou que “lo que hace el pueblo pobre, ahora que se viene el invierno, es comer guiso y no meter el asado a la olla. Tenés que bajar las otras carnes, los fideos, el arroz, y no el asado por un mes”.