En los últimos spots publicitarios de Antel, luego de quedar vigente la portabilidad numérica, aparecen varias figuras del medio nacional, como los jugadores de fútbol Luis Suárez, Antonio Pacheco y Álvaro Recoba, la directora del Ballet del Sodre, María Noel Riccetto, y el cantante Agustín Casanova. A pesar de que Antel es una empresa pública, los costos de los contratos por el uso de su imagen fueron declarados “reservados” por la compañía, en tanto su difusión puede ser “una pérdida de ventajas competitivas” o “dañar su proceso de producción”, según informó este jueves el semanario Búsqueda.

Antel explicó, ante un pedido de acceso a la información pública, que están vigentes los contratos con Suárez y Riccetto y ambos se encuentran “protegidos por cláusula de confidencialidad”, al igual que lo está el contrato de patrocinio a la Asociación Uruguaya de Fútbol.

El presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, firmó la resolución en la que se afirma que es “imposible” brindar la información en el marco de “una gran competencia que se está dando actualmente en el mercado de las telecomunicaciones”.

Justamente Gurméndez había sido muy crítico de la política de confidencialidad de la empresa en la gestión de Carolina Cosse como presidenta del ente. En setiembre de 2020, tras un pedido de acceso a la información, Gurméndez divulgó los gastos en publicidad de la compañía telefónica entre 2010 y 2014. Cuando Antel estuvo liderada por Cosse, se destinó 90 millones de dólares al rubro “publicidad y propaganda”, casi el doble que lo destinado por las gestiones anteriores del Frente Amplio.

En ese momento, en su cuenta de Twitter, Gurméndez dijo que habían decidido levantar la “confidencialidad y reserva de todos los gastos de promoción, auspicios y publicidad decretada por anteriores autoridades de Antel”. “La transparencia es un mandato legal y un compromiso de este gobierno”, escribió en 2020, aunque ahora utiliza el mismo argumento que Cosse para no brindar la información.

En esa publicación en la red social, el presidente de Antel dijo que en la administración anterior había una “imposición de la cultura del secreto” y por eso no se respondían las solicitudes de acceso a la información pública, algo que, según entendía, limitaba “el derecho de ciudadanos, periodistas y legisladores a ejercer el contralor del manejo del dinero de la gente”.

Cosse estaba en plena campaña por la Intendencia de Montevideo cuando se divulgó esa información. Consultada por la prensa, en ese momento había sostenido que la difusión por parte de las nuevas autoridades demostraba una intención de interferir en la campaña por las elecciones departamentales.