La breve declaración que leyó tras su agenda de reuniones en Uruguay Hamilton Mourão, vicepresidente de Brasil, se demoró porque hubo muchas consultas –según los asesores de la embajada– de empresarios que conversaron con el jerarca del país vecino en una sala del hotel Radisson. En ese encuentro, según pudo confirmar la diaria, participaron empresarios que lideran firmas de capitales brasileños, como la aerolínea Azul, el banco Itaú, la tienda de ropa Renner, la arrocera Saman y los frigoríficos Marfrig y Minerva.
En el marco de una visita protocolar por un día, el número dos del gobierno de Jair Bolsonaro mantuvo un encuentro en el Parlamento con la vicepresidenta Beatriz Argimón y más tarde almorzó con ella y el senador Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto (CA), en el restaurante del piso 40 del World Trade Center.
Una particularidad sobre el viaje de Mourão es el motivo que lo generó: el vicepresidente tiene previsto ser candidato al Senado por Rio Grande do Sul en las elecciones de octubre –no buscará la reelección– y para ello no puede asumir la presidencia en los próximos meses; al viajar Bolsonaro a Guyana para firmar un acuerdo energético, Mourão debía salir del país. Más allá de eso, fuentes diplomáticas brasileñas dijeron a la diaria que “podía elegir a dónde ir” y optó por Uruguay.
En la declaración que leyó, Mourão dijo que participar “en el encuentro de negocios con más de una veintena de empresas de Brasil y Uruguay demostró el interés del sector privado en aumentar el volumen de inversiones bilaterales y en mejorar el ambiente de negocios entre ambos países”.
De acuerdo a la lista de participantes del encuentro, hubo 21 personas en representación de 17 empresas de capitales brasileños. Además de las mencionadas, estuvieron ejecutivos de la farmacéutica Blaufarma, de la estatal Eletrobras, que tiene un proyecto eólico en Colonia, Eurofarma –exlaboratorio Gautier–, la multinacional del mercado cervecero FNC-Ambev, la firma de servicios informáticos Fix It, la siderúrgica Gerdau, el hotel Fasano Punta del Este –una construcción de lujo frente al mar que tuvo una sanción del Ministerio de Ambiente–, Lumin BTG Pactual, que invierte en tierras forestales y posee más de 120.000 hectáreas en Uruguay, la química Oxiteno, Totvs, del rubro software, y la bodega Viña Edén.
También asistieron a la reunión de negocios Alfredo Antía, de la Cámara de Industrias; Gonzalo Valdés, de la Asociación Rural; Pedro Abuchalja, de la Asociación de Dirigentes de Marketing; Salvador Ferrer, presidente del Banco República; Julio Luis Sanguinetti, vicepresidente de UTE; Gerardo Maturana, gerente de exportaciones de Conaprole, y representantes de la firma Aluminios del Uruguay y la importadora Soldo Hnos.
El vicepresidente brasileño evaluó su agenda en el país como “muy productiva” y sostuvo que buscó “promover las relaciones bilaterales y discutir reglas relevantes en las áreas de comercio, inversión, operación e integración fronteriza”. Explicó que se reunió para actualizar temas bilaterales y de la integración regional con el embajador de Brasil en Uruguay, con el representante permanente de su país ante el Mercosur y la Asociación Latinoamérica de Integración, así como con el presidente de esta última entidad, el uruguayo y excanciller Sergio Abreu.
Por otra parte, el almuerzo que compartió Mourão con Manini responde a la amistad que los une, surgida en el pasado común de ambos en las Fuerzas Armadas. En setiembre del año pasado, el líder de CA viajó al país vecino y tuvo una reunión con el vicepresidente en Brasilia en la que se habló acerca de la negociación que Uruguay pretende encarar con China por fuera del Mercosur.
Consultado por la diaria, Manini dijo que hablaron “de muchos temas” con Mourão: “La hidrovía, la seguridad en la frontera, la situación en la Amazonía y su futuro político”.
En tanto, al hablar en rueda de prensa, la vicepresidenta Argimón destacó de la agenda bilateral los trabajos coordinados “en la frontera” e informó de una negociación en curso para “traer aviones fabricados en Brasil, que sirven para esa operación [en la zona limítrofe]”.
Sobre el caso de Gerardo Núñez
La vicepresidenta opinó sobre la situación del diputado del Frente Amplio Gerardo Núñez, que se encuentra de licencia en sus responsabilidades parlamentarias, luego de que la justicia lo intimara a hacer talleres para hombres que ejercen violencia de género. “Es un tema donde los partidos políticos no están libres de que estas cosas pasen, cualquiera de los partidos políticos que tenga que enfrentarse a esta situación en estos tiempos, tiene que dar una rápida respuesta”, dijo la jerarca y afirmó que así lo reclama dentro del Partido Nacional. De todas formas agregó que hay que tener las garantías de que “todas las partes puedan trasladar sus miradas y esperar el debido proceso, pero sabiendo luego se tiene que obrar inmediatamente en consecuencia”.