Un proceso iniciado en octubre del año pasado por el Ministerio de Defensa para designar a partir de marzo de 2023 como agregado militar en la Embajada de Alemania al capitán de navío Marcos Saralegui quedó frustrado por la opinión negativa de la nación europea. La nominación había causado críticas en Uruguay, ya que el implicado había destacado en el marco de un Tribunal de Honor militar como “un ejemplo” al represor Juan Carlos Larcebeau.
La información sobre la negativa de Alemania a aceptar la postulación de Saralegui fue dada a conocer ayer por el diario El Observador. El ministro de Defensa Nacional, Javier García, confirmó al citado medio los hechos: “Alemania observó la propuesta”. El jerarca mantuvo la posición del gobierno sobre que el oficial “reviste las condiciones profesionales y el perfil adecuado” para el cargo, y sostuvo que si bien no se comparte “la posición” de Alemania, se trata del “país anfitrión” y Uruguay será “respetuoso” de la decisión.
A inicios de diciembre la diaria informó que se había designado a Saralegui para el cargo, previa solicitud del Comando General de la Armada, a través de una resolución firmada por García y el presidente, Luis Lacalle Pou. Si bien la nominación es potestad del Poder Ejecutivo, previamente la Armada analiza a los posibles postulantes y sus trayectorias.
La figura de Saralegui, capitán de navío, fue cuestionada por las organizaciones de derechos humanos por su actuación en un Tribunal de Honor de la Armada que juzgó al represor Juan Carlos Larcebau y consideró su actuación “un ejemplo”. Este capitán de fragata, fallecido el año pasado, fue condenado en 2021 a cadena perpetua en Italia por el asesinato y la desaparición de 38 personas en el marco del Plan Cóndor, junto a otros militares retirados. En agregado, Larcebeau fue condenado por la Justicia uruguaya en 2009, junto con Gregorio Álvarez, por 29 delitos de homicidio cometidos en dictadura.
El tribunal de 2018, que salió a la luz en 2020 a través de El Observador, debía resolver si Larcebeau había afectado el honor de la Armada con sus actos. Con Saralegui y otros dos capitanes de navío ya retirados -Marcelo Pazos y Gabriel Guida- al frente, el tribunal determinó que no hubo afectación por “falta absoluta de culpabilidad”, y que Larcebeau “era un ejemplo en su actuar profesional para todos sus pares”. En sus fundamentos, Saralegui lo consideró “un ejemplo de conducta” y “un modelo militar” que “honraba el uniforme”.
Con posterioridad a esta situación, Saralegui fue relevado de su cargo como jefe del Comando de Infantería de la Marina, luego de que una investigación interna determinara que fallaron los protocolos en los controles de seguridad en la unidad del Cerro en la que tres soldados fueron asesinados.
“Filtrar a los candidatos” por “la reputación del país”
La organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos protestó luego de conocerse en diciembre la designación de Saralegui. Uno de sus integrantes, Ignacio Errandonea, se había preguntado en ese momento en diálogo con la diaria: “Cómo va a quedar el país cuando esto se sepa a nivel europeo o en la Corte Interamericana, que se premió a alguien que reivindica el terrorismo de Estado”.
También la organización de ex presos y presas políticas Crysol intervino y envió una carta al ministro García manifestando su malestar: opinaron que por su actuación en el Tribunal de Honor, Saralegui “debe ser pasado a retiro y está inhabilitado política y moralmente para ser agregado militar en una embajada representando a nuestro país”.
Tras conocerse la negativa de Alemania y la fallida designación de Saralegui, Nilo Patiño, de Familiares, dijo a la diaria que el desenlace “es positivo”, pero lamentó que haya sido por la posición del país europeo y no por decisión del gobierno uruguayo. “Lo lógico hubiera sido que nuestro país, que el gobierno -que es quien tiene la responsabilidad- hubiera filtrado a los candidatos, ver los nombres y tener en cuenta los antecedentes”, expresó Patiño. “No es una cosa bonita para la reputación del país” que Alemania termine rechazando a un agregado militar, agregó.
A su vez, el integrante de la organización de derechos humanos evaluó que el MDN muestra dos caras: por un lado brinda acceso a documentación sobre los crímenes de la dictadura “que los ministerios anteriores no daban” -aunque aclaró que también hay datos que “se excusan de darlos” o no entregan “lo central de lo que se pidió”- y por otro no atiende los antecedentes de un militar que consideró ejemplar lo hecho por un represor condenado por la Justicia.
En resumen, para Patiño sigue habiendo escollos por parte del poder político para aclarar los crímenes de la dictadura, “sobre todo en aquellos temas que son trascendentes para investigar las desapariciones forzadas”.