El lunes, la empresa portuaria Montecon anunció que un buque del servicio Ipanema de la línea MSC, el viernes, al no poder atracar en la Terminal Cuenca del Plata (TCP) en el puerto de Montevideo, y ante la perspectiva de esperar seis días para su ingreso, solicitó a la Administración Nacional de Puertos (ANP) hacerlo en un muelle público, pedido que aparentemente fue desestimado por el organismo. El buque continuó hacia Buenos Aires.
Ante esta información, el capitán de puerto de Montevideo, Ricardo Della Santa, emitió un comunicado de prensa en el que señala que si bien el buque finalmente no atracó, “nunca se le negó autorización”, sino que se le indicó que “podría ser atendido” el 30 de enero, “luego de la zarpada de uno de los 3 cruceros previstos para ese día”.
“Para dar prioridad en la asignación de muros se consideran los buques que piden atraque en el Acto de Decreto. El buque portacontenedores en cuestión nunca pidió atraque en los muelles multipropósito, por lo tanto, nunca fue vulnerada su prioridad”, agrega el texto, que además señala que respecto a la prioridad, la tenían los cruceros.
Según el comunicado, “el buque debía cederles el lugar a los cruceros y, por lo tanto, o debía terminar su operativa antes del atraque de los mismos”, o recién podría “operar después de su zarpada, cosa que MSC no quiso hacer y decidió cancelar la escala”.
El capitán destaca en el comunicado “que no hubo ninguna decisión que pudiera cuestionarse porque no hubo ningún pedido de atraque ni consulta a autoridad alguna, y que de ninguna forma se puede interpretar que se afectó la ‘libre competencia que debe regir los servicios portuarios’”. Señala que se trata de la “expresión de una retórica desvinculada del hecho en cuestión, lo cual deja aún más en evidencia lo tendencioso de la operación de prensa montada por la empresa Montecon”.
“Tenemos una terminal que está absolutamente congestionada”
La directora de la ANP por el Frente Amplio (FA), Alejandra Koch, confirmó a la diaria que “por lo menos de los registros” no surge que haya sido “pedido el muelle formalmente”. De acuerdo con Koch, “lo que obviamente hizo la empresa fue hablar con el sector que hace los decretos que, en definitiva, asignan los buques en los distintos muelles”, pero se trató sólo de “conversaciones, no llegaron a entrar la solicitud”.
“La ANP no asignó un muelle porque en realidad nunca recibió formalmente la solicitud”, insistió. No obstante, señaló que esta situación de un buque que no puede atracar donde le corresponde es algo que se venía “visualizando”.
“Tenemos una terminal que está absolutamente congestionada, eso es una realidad, eso es algo que nosotros sabíamos que se iba a dar y en realidad tampoco fue previsto” cuando se realizó el acuerdo entre Katoen Natie -dueña de 80% de TCP- y el Estado uruguayo por intermedio de la ANP -que posee el otro 20%- y que implicó además el traspaso de algunos servicios, entre ellos MSC, a manos de la terminal.
Koch criticó que en los decretos 114/021 y 115/021, que aprobaron la construcción de la terminal y el reglamento de atraque, respectivamente, no prevén “un período de transición” y estas demoras se dan “simplemente porque la terminal no está preparada para atender la demanda”, lo que genera que “de alguna manera la ANP se vea perjudicada”.
El reglamento de atraque, a su vez, prevé “que si un buque no pudo ser atendido en la terminal luego de 24 horas, pasa para muelle público”, algo que “no coincide con la realidad portuaria”, donde se está “buscándole la vuelta a ver cómo podés llegar a distribuir los distintos buques en los muelles”, algo que es “ilógico”: “Nno vas a atender a un operador sentado en un banquito y pagando personal y maquinaria a la espera de que en algún momento algún buque esté por fuera de las 24 horas y pidan al otro operador que lo atienda”, ejemplificó.
“Entonces es un problema esto de las 24 horas, no está realmente contemplado en la realidad portuaria y hoy tenemos una prueba: tenemos un buque que tenía que ir a trabajar a TCP y lo que hizo fueron tratativas para ver si podía trabajar en el muelle público”, más allá de que hayan sido “extraoficiales”.
Más allá del caso particular, la directora manifestó su preocupación “a futuro”, porque “el gobierno firmó este acuerdo y existe la prioridad en la terminal de contenedores”, pero no se sabe “cuándo las obras van a estar finalizadas” en la terminal, que ha sido “beneficiada en la carga”, traspasada “sin haber puesto un solo peso de inversión”, lo que llevó a que TCP aumente su ganancia “nada menos que 20 millones anuales sin hacer absolutamente nada”.
“Le vino toda la carga de otro operador, que en realidad se le traspasó, pero sin hacer ninguna gestión comercial de captación de carga, y para la ANP eso no resulta en ninguna ganancia: “La carga en lugar de muelle público pasa para la terminal”.
“Todo esto es un entrevero fruto de un mal acuerdo en el que no intervinieron los sectores técnicos, fruto también del reglamento de atraque, que no contempla la realidad de lo que sucede en la actividad portuaria”, añadió Koch, e insistió con que hoy en día, con una terminal congestionada, “la ANP está teniendo problemas obviamente en cómo de alguna manera baja a tierra este nuevo acuerdo, con esta nueva prioridad, y hace convivir esto con los muelles públicos”.