El embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso, sostuvo en entrevista con Quién es quién de Diamante FM que los empresarios argentinos pueden “replantearse” hacer inversiones en Uruguay si en las próximas elecciones se produce un cambio en el signo político del gobierno: “El que está no se va a ir por un cambio de gobierno de forma automática pero el que no está y puede venir, por ahí orejea de otra forma y ve cómo son las reglas de juego”, consideró el diplomático, lo cual le valió sendas críticas de parte de la oposición, que incluso señala una posible violación a las normas que inhabilitan a los funcionarios públicos y del Servicio Exterior a hacer pronunciamientos políticos.
El exintendente de Florida afirmó en la entrevista que los empresarios argentinos le han transmitido que “les gusta mucho el presidente”, Luis Lacalle Pou, y “el gobierno de la coalición por la “actitud más amplia y aperturista” en comparación con los gobiernos anteriores, del Frente Amplio (FA). “Evidentemente hay una atención de la sociedad y del empresariado a ver cómo va a evolucionar nuestro país”, analizó.
En diálogo con la diaria, el exsubsecretario de Relaciones Exteriores y actual presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA (Carifa), Ariel Bergamino, consideró que las declaraciones de Enciso son “sorprendentes por lo desajustadas”, en primer lugar, “porque desconoce determinadas normas vigentes, como la Constitución de la República y el Estatuto del Funcionario del Servicio Exterior”, que establecen que “los funcionarios del servicio exterior están inhibidos de hacer acciones o declaraciones de tinte político-partidario”.
El artículo 58 de la Constitución define que “los funcionarios están al servicio de la Nación y no de una fracción política” y que “en los lugares y las horas de trabajo, queda prohibida toda actividad ajena a la función, reputándose ilícita la dirigida a fines de proselitismo de cualquier especie”. En tanto, el estatuto del Servicio Exterior (Ley 19.841) establece que el funcionario diplomático “está al servicio de la Nación con entera independencia de personas, grupos políticos o partidos” y que “su lealtad y obediencia se debe únicamente a la Nación y a su Gobierno, conforme a la Constitución y las leyes”. Además, se señala que deberá “servir con imparcialidad al interés general” y que “son deberes especiales del personal del Servicio Exterior la probidad, la reserva, el decoro y la dignidad”.
Asimismo, el integrante de la Carifa en representación de Asamblea Uruguay, Sebastián Hagobián, dijo a la diaria que las afirmaciones de Enciso también van en contra del derecho internacional, concretamente la Convención de Viena, que prohíbe a los funcionarios diplomáticos expresarse sobre asuntos internos. En su opinión, la Cancillería o el propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou, deberían pedir su renuncia.
En la misma línea, el senador frenteamplista e integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara alta Daniel Caggiani consideró en Twitter que “los diplomáticos no pueden realizar actividades ni hacer declaraciones político/partidarias” y que “incluso para hacer declaraciones propias de su función necesitan autorización expresa del ministro”, mientras que su par Mario Bergara calificó las declaraciones de Enciso de “inadmisibles” y de violar las normas, “sin entender que representa al país en su rol y no a su partido”. “Esperamos que la Cancillería tome cartas en el asunto”, sostuvo.
“El Gobierno debería ser ‘más uruguayo’ y llamar al orden al Embajador uruguayo en Argentina. Enciso fue votado también por la oposición para ejercer su cargo, no puede hacer política partidaria desde un cargo que está específicamente vedado hacerlo”, reflexionó, por su parte, el senador José Carlos Mahía, en alusión las declaraciones que hizo el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, quien días atrás pidió a los miembros de la oposición “ser más uruguayos”.
Un antecedente cercano
Bergamino recordó que en 2019, durante la campaña electoral, “hubo un embajador uruguayo en Austria [Bruno Faraone] que en una red social hizo algún meme, algún comentario, y eso ameritó que se lo observara y se tomaran medidas”, por las que fue devuelto a Uruguay. Faraone subió una foto de Lacalle Pou y el excandidato presidencial Daniel Martínez luego del debate previo a las elecciones, acompañada de un mensaje en tono de burla dirigido al ahora mandatario.
En ese momento, el actual ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silvera, que entonces era coordinador de los equipos técnicos de Lacalle Pou, escribió en Twitter: “Este señor es el embajador de Uruguay en Austria. Este señor no entiende que representa a un Estado, no a un gobierno. Este señor no entiende de democracia. Qué va a hacer el canciller Nin? Qué va a hacer el Ministerio de Relaciones Exteriores?”.