El intento de último momento del Poder Ejecutivo con respecto a la situación de la Caja de Profesionales, cuyas reservas se agotarían en la segunda mitad de 2025, no fue considerado este miércoles en el plenario de la Cámara de Senadores. A instancias del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, el gobierno envió un nuevo proyecto de ley, de artículo único, que disponía, como solución provisoria, un aumento de la tasa de aportación de 16% a 18% a partir de 2024; y de 18% a 19% desde 2025. La propuesta entró al Parlamento dos días después de que la Cámara de Diputados rechazara, con los votos del Frente Amplio, Cabildo Abierto y el Partido Ecologista Radical Intransigente, la reforma elaborada por el Poder Ejecutivo.
A primera hora de este miércoles, Mieres sostuvo en una rueda de prensa que el nuevo proyecto pretendía extender “al menos por un año más” la viabilidad de la Caja, es decir, hasta 2026. El jerarca señaló que el organismo necesita una reforma “de fondo”, que le “dé viabilidad de mediano y largo plazo, como era el proyecto que presentamos el lunes. Pero, como no tuvo votos, lo que estamos haciendo ahora es una medida concreta: el aumento de aportes de los activos, que le genera un ingreso extra a la Caja a partir de 2024 y que con eso extiende el sostén mientras damos tiempo a que, ya no en este gobierno, seguramente en el próximo, se vote un proyecto de ley de reforma”.
En la misma línea, el presidente Luis Lacalle Pou dijo que “lisa y llanamente”, lo que hace esta nueva iniciativa “es estirar la agonía” de la caja paraestatal. En cambio, señaló que el proyecto que naufragó en la cámara baja proponía “realmente un salvataje, un rescate”.
Consultado en una rueda de prensa, el senador cabildante Guillermo Domenech ubicó el nuevo proyecto “en línea” con lo que CA había propuesto, con relación al aumento gradual de la tasa de aportación. Sin embargo, sostuvo que “no es un proyecto que resuelva todos los problemas reales de la Caja de Profesionales”. A su entender, “el problema más grave” que tiene la institución “es que hay cerca de 90.000 personas que declaran no ejercicio”, para las cuales “habría que generar algún incentivo”.
Según supo la diaria, el nuevo proyecto será estudiado por la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado, pero sin tener en cuenta el plazo constitucional que, hasta ahora, se intentó respetar. En el oficialismo interpretan que, al tratarse exclusivamente de un aumento de los aportes, no aplicaría el artículo 229 de la Constitución, que establece que el Poder Legislativo “no podrá aprobar presupuestos, crear cargos, determinar aumentos de sueldos y pasividades; en los 12 meses anteriores a la fecha de las elecciones ordinarias”.
En diálogo con la diaria, Sergio Bedrossian, referente del grupo de profesionales independientes que se opone a la reforma, cuestionó el último intento del gobierno porque, a diferencia del proyecto original, no incluía transferencias estatales desde Rentas Generales. Bedrossian aseguró que “esto va a ser un tema de campaña electoral”.
La reforma de la Caja Bancaria
Distinto fue el desenlace en el caso de la Caja Bancaria, también deficitaria. La Cámara de Senadores aprobó este miércoles, por mayoría y sin modificaciones, la reforma del organismo –acordada previamente entre el sindicato, la patronal y el gobierno– y, como el proyecto de ley ya había sido aprobado por la cámara baja, se transformó en ley.
La senadora nacionalista Graciela Bianchi valoró que “se haya logrado este acuerdo con todas las partes”. Con respecto al aumento de los aportes de los bancos privados, comentó: “Ojalá yo tuviera como patronal al sistema financiero”. Por otra parte, sobre el nuevo impuesto que pagarán los jubilados de la Caja Bancaria, opinó que es “muy problemático y lamentable que los jubilados tengan que hacer un aporte excepcional”. De todos modos, Bianchi sostuvo que, “como docente o como escribana”, quisiera “tener las jubilaciones que tienen los jubilados bancarios”. “¿Se lo merecen? Sí, pero tampoco les estamos pidiendo un sacrificio a personas que están en una situación de vulnerabilidad”, expresó.
A su turno, el senador frenteamplista Mario Bergara afirmó que la oposición acompañó la reforma “con convicción”, dado que, a diferencia de “otros procesos de reformas en el sistema de seguridad social”, el acuerdo alcanzado “surge de un proceso de diálogo y negociación”, y la “carga” de la reforma “no recae exclusivamente en los hombros de los trabajadores y trabajadoras”. Si bien mencionó que también “hay insatisfacciones de todas partes”, subrayó que “la carga de la reforma se distribuye”.
La discusión en el plenario, que fue breve, fue escuchada desde las barras por integrantes de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU). El presidente del Consejo del Sector Financiero Privado, Juan Fernández, dijo a la diaria que en el sindicato hay “tranquilidad” por “haber hecho lo que teníamos que hacer”, esto es, “haber colocado nuevamente en tierra firme a nuestra querida Caja”.
Sin embargo, el dirigente de AEBU también manifestó: “Creo que no nos va a dar la vida para parar de lamentarnos por no haber sido escuchados, [en] setiembre de 2021, cuando nuestros delegados en la Caja le dijeron al [Poder] Ejecutivo que era necesario ampliar la prestación complementaria patronal, que estaba prevista en una ley vigente. Pero lamentablemente no fuimos escuchados”.