A través de un comunicado, la Coordinadora Popular y Solidaria Ollas por Vida Digna en conjunto con diferentes colectivos y organizaciones sociales proponen una convocatoria para el próximo jueves 3 de agosto a las 17.00 frente al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), bajo la consigna “Hay hambre y sed. La comida y el agua son derechos, no negocio”.
En el comunicado, la organización afirmó que hace meses exigen a las autoridades una respuesta ante la crisis hídrica y el “mal manejo de recursos públicos y esenciales”, como el agua. Esteban Corrales, integrante de la coordinadora, aseguró a la diaria que hace diez días solicitaron una reunión con el ministerio para intercambiar sobre los problemas relativos a la alimentación y buscar soluciones, pero no obtuvieron respuesta. “Es un problema que no se quiere ver, sin embargo, existe, y frente a eso decidimos movilizarnos”, expresó.
Desde la coordinadora hay una gran preocupación, ya que “sin agua potable no se puede cocinar” para los “miles de niños y niñas” que recurren “a los merenderos populares”. “Seguimos siendo actores necesarios en nuestro territorio”, valoró Corrales. En esta línea, agregó que la situación para los merenderos “fue y es grave”, tanto así que la Junta Departamental de Montevideo resolvió brindar apoyo para comprar agua embotellada para las 220 iniciativas de la capital, “pero del lado del ministerio nada”, indicó.
Asimismo, en el comunicado se calificó como un “fiasco” el Programa de Alimentación Territorial que implementó el Mides. Para Corrales, “no resolvió nada ni fue lo que dijeron que podía ser”, sino que fue “un juego demagógico”, dado que hace un año el ministerio negaba cualquier tipo de problema con la alimentación, pero se vio “presionado por una realidad inocultable” y debió implementar “a las apuradas y de mala manera” el plan. Corrales sostuvo que la línea de acción del plan es difusa pues “nunca estuvo claro cómo acceder”, y que “no llega a entregar nunca la cantidad de comida que se propuso”, así como tampoco apunta a “resolver las causas de fondo”.
A su vez, en el texto se remite al informe elaborado por el Programa Integral Metropolitano de la Universidad de la República, la Escuela de Nutrición, la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, en el que se da cuenta de que la inseguridad alimentaria es una constante que golpea a la zona metropolitana, sobre todo a los barrios de la periferia de Montevideo. “Las ollas populares siguen estando presentes, los problemas que las hacen necesarias siguen existiendo”, subrayó el integrante de la coordinadora.
Al respecto, la Coordinadora Popular y Solidaria afirma que “Uruguay no es un país pobre, es un país desigual”. Corrales explicó que el país ha tenido un crecimiento económico sostenido en los últimos años, en particular gracias a la exportación de alimentos. Al mismo tiempo, “hay miles de personas que tienen que ir a comunidades populares o llevar a sus hijos a los merenderos porque no pueden alimentarlos en sus casas”. Según Corrales, esa imagen habla de lo que es “una sociedad profundamente desigual”.
Asimismo, opinó acerca de la prórroga del apoyo económico para agua embotellada que el Mides les brinda a ciertos beneficiarios de programas sociales y dijo que “no resuelve nada”, ya que es “una escasa transferencia económica a personas que tienen múltiples problemas para resolver en su vida”. Para el integrante, habla de una “actitud displicente” con respecto a las problemáticas que hay en los territorios, como el agua, la alimentación, la vivienda. “El Estado reacciona tarde y de mala manera”, puntualizó Corrales.