La Comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios del Senado recibió este miércoles, por un lapso de dos horas, a una delegación de sindicatos de Ancap para tratar la asociación de la empresa estatal con una empresa privada en el sector portland, cuyo proceso licitatorio ya está en curso y se prevé que finalice el 12 de setiembre.
Al término de la reunión, Natalia Belo, presidenta de la Federación Ancap (Fancap), contó a la diaria que se les alertó a los senadores sobre “la inexistencia de garantías para las fuentes laborales”. Aseguró que en el pliego licitatorio “no hay ninguna condición en cuanto a mantener niveles de empleo”, aunque sí se incluye “una ponderación” para las empresas privadas interesadas “por cada trabajador que se mantenga”.
Belo señaló que los distintos gremios de Ancap “seguimos en conflicto”. La semana pasada hubo una ocupación temporal de la refinería de La Teja, “y nosotros seguimos más allá de los embates y de que fuimos castigados”. En ese sentido, sostuvo que hay trabajadores de la industria cementera que están cobrando la mitad del salario “porque la administración los viene sancionando y pasándolos a turnos fijos”, es decir, “quitándoles su régimen habitual de trabajo”.
Respecto del plan de incentivos para trabajadores que presentó recientemente el directorio de Ancap, previsto para cuando se concrete la asocación privada, la cual puede ser tanto integral como parcial, Belo dijo que la divulgación del plan es parte de una “campaña” y cuestionó que a los funcionarios más jovenes se les ofrezcan mayores incentivos a cambio de “nada más y nada menos que quedarse sin trabajo”.
Sobre el fondo del asunto, esto es, el déficit millonario de Ancap en el sector portland que se arrastra desde hace varios años, la presidenta de Fancap responsabilizó al actual directorio de la empresa estatal por “decisiones que se llevaron adelante desde la gestión que hacen que las pérdidas sean cada vez más grandes”. Mencionó que en lo que va del año una de las plantas funcionó sólo “25 días al año” y otra planta sólo “60 días”.
Ante los legisladores de la comisión, los sindicatos de Ancap volvieron a solicitar que el Poder Legislativo se involucre en el proceso de asociación que, sostienen, se trata de una privatización de los recursos naturales del Estado.
En mayo, el directorio de Ancap aprobó el pliego de licitación pública para continuar con el proceso de asociación privada en el sector portland. En principio, la idea original que había para el sector era un esquema “integral” de asociación, es decir, en todas las plantas, pero después se le sumaron dos nuevas opciones: una asociación parcial “sólo para exportación” con la planta de Paysandú y una asociación parcial con las plantas de Manga, Minas y Treinta y Tres.
Para cualquiera de las opciones se disponen contratos de comodato por 30 años; la participación de Ancap en la sociedad que se conforme no será menor al 20%, aunque siempre será una participación minoritaria. Está previsto que el proceso licitatorio culmine en el segundo trimestre del año y que la asociación comience a funcionar en 2024.