La Federación de Cooperativas de Vivienda (Fecovi) de usuarios por ahorro previo emitió una declaración este lunes después de que su Consejo Directivo analizara el proyecto de Rendición de Cuentas del Poder Ejecutivo. Para Fecovi, la iniciativa, que “reviste especial trascendencia por ser la última con posibilidades de incremento presupuestal”, no tiene como prioridad presupuestal la vivienda y, “por ende, existirá un manifiesto incumplimiento con la promesa de 50.000 viviendas y la anunciada inversión histórica en la materia”.

“La falta de recursos presupuestales para la vivienda cooperativa, el aumento de las exoneraciones tributarias al capital privado que considera a la vivienda como una mercancía, mientras el sistema cooperativo sigue siendo injustamente gravado con IVA, son claras opciones ideológicas orientadas a favorecer al capital a costillas del esfuerzo y postergación de la clase trabajadora”, expresa la declaración de Fecovi.

La federación agrega que el Fondo Nacional de Vivienda “tiene como uno de sus principales componentes el aporte de rentas generales ajustado por índice medio de salarios, fórmula que se arrastra desde la reforma tributaria y que resulta altamente inconveniente e insuficiente”. Para Fecovi, esa partida podría ser incrementada, lo que “implicaría un verdadero refuerzo presupuestal para la vivienda social, lo que en este caso no ocurre”.

Ante estas “fuertes luces amarillas que se encienden para los próximos años”, hay que agregar “la preocupación de un 2022 donde la ejecución está un 2% por debajo que el último año de la administración anterior”.

Además, señalan que la Rendición de Cuentas “pretende maquillar los números en el área programática Vivienda, hablando de una ejecución de unos 370 millones de dólares”, pero “esta ejecución tiene una suerte de ‘trampa técnica’ que consiste en presentar como ejecutados fondos que aparecen como volcados al programa pero que efectivamente no se gastaron. Concretamente, se trata de dinero cargado al programa Avanzar, pero que no está gastado, es decir, las viviendas no están, no hay un ladrillo, no hay nada”.

Fecovi añade que si se sacan los 50 millones de dólares que se presentan como volcados al programa pero que no se gastaron, “la ejecución presupuestal es apenas un 5% mayor que el año anterior (2021) y un 2% menor que 2019, último año de la administración anterior”.

Por otro lado, expresan que si se mira “la llamada ‘vivienda promovida’, una mala ley que viene del gobierno anterior y que este gobierno empeoró aún más, habilitando, entre otras cosas, los indignos monoambientes que se terminan comercializando a precios de apartamentos de tres dormitorios, la renuncia fiscal, es decir, el dinero que el Estado vuelca a los privados para estas construcciones especulativas, representa un 35% del presupuesto ejecutado en el Fondo Nacional de Vivienda, que atiende a la verdadera vivienda social, entre ellas, y fundamentalmente las cooperativas”.

Para Fecovi, la situación es “inadmisible desde el punto de vista del cooperativismo de vivienda, de la vivienda social y de la vivienda como derecho humano y constitucional, por lo que exhorta a todo el sistema político a corregir esta situación”.