Blancos y colorados esperan “continuidad” en la gestión de la Comisión Técnica Mixta de Salto

Buena parte de la semana estuvo signada por las repercusiones de las designaciones directas en la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, que supo dirigir el nacionalista Carlos Albisu. El jueves, tras una reunión con el presidente Luis Lacalle Pou y para salvaguardar al gobierno, Albisu decidió dar un paso al costado, pese a actuar, según dijo él mismo, por “dentro de la ley” al contratar a una treintena de funcionarios, en su mayoría militantes del Partido Nacional afines a él, y otros pocos más del Partido Colorado (PC).

Por esta razón, el Frente Amplio (FA) promovió una interpelación a las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), como también a las de cancillería para que dieran respuestas por las múltiples contrataciones que datan desde el inicio de la gestión de Albisu al frente de la CTM. Previo a que iniciaran los cruces entre la oposición y el oficialismo, el MEF había otorgado un refuerzo a la CTM por 200 millones de pesos en un contexto en el que el organismo binacional tenía un monto asignado por 944 millones de pesos. Esa fue, en parte, la razón por la que la oposición mocionó para que asistieran los jerarcas al Parlamento.

Ahora que Albisu dimitió, el FA tiene de todos modos la mirada puesta en exigir respuestas a los jerarcas. “Los hechos nos dan la razón; se consumaron irregularidades en la gestión de la delegación uruguaya en Salto Grande. Pero también entendemos que la responsabilidad no es sólo de Albisu; para empezar, es del presidente de la República, que es quien nombra a los integrantes de la delegación uruguaya; y también lo es de todos aquellos que hayan tomado la decisión. Por lo tanto, entendemos que necesariamente hay que revisar, para empezar, todos los contratos que ingresaron de manera directa”, indicó Nicolás Viera, quien será el miembro interpelante.

Con la anuencia de Lacalle Pou, quien asumirá la presidencia de la CTM será el blanco Martín Burutarán, uno de los designados de forma directa por el líder blanco salteño. Según supo la diaria, el ahora exedil salteño ingresó a la CTM a mediados de noviembre de 2020 con un sueldo líquido que está por encima de los 210.000 pesos.

“Demasiado adelantada”

Mientras tanto, Cabildo Abierto (CA) toma la misma postura que el FA y no descarta, en caso de que se encuentren irregularidades, presentar una denuncia penal para que la Fiscalía sea quien investigue la gestión de Albisu, una vez se tengan las respuestas de las autoridades sobre la mesa. En una rueda de prensa, el senador cabildante Guillermo Domenech expresó que la renuncia del blanco “no convalida todo lo que se pudo haber hecho”, por lo que “hay que investigar la regularidad de las contrataciones”. “Acá hay responsabilidades políticas, administrativas y, eventualmente, penales. Vamos a tener una interpelación y eso despejará algunas incógnitas. Lacalle tiene responsabilidad in eligendo porque eligió a Albisu”, agregó.

Al respecto, el diputado cabildante Rodrigo Albernaz, que es oriundo de Salto, señaló que la renuncia de Albisu fue “demasiado adelantada” porque no era el “efecto” que estaban “buscando y esperando”, aunque entendían que “eventualmente por razones obvias y por reconocer la mala gestión tendría que terminar pasando”.

En diálogo con la diaria, expresó que le hubiese gustado escuchar “en su voz” las respuestas a las interrogantes y “a las claras afirmaciones que venimos haciendo, que parecen ser muy escandalosas”. “CA no está buscando cambiar un jugador y que todo siga igual, porque CA quiere no solamente cambiar esta gestión que está continuando y haciendo lo mismo que hacía el FA en las últimas décadas. CA lo que quiere es cambiar las reglas de juego, quiere cambiar la normativa, los criterios y los márgenes de discrecionalidad que ha tenido siempre Salto Grande”, estableció.

Para Albernaz, “está bien legalmente” que se hayan hecho estas contrataciones porque la CTM “bajo la normativa internacional se autolegisla y se autojuzga, o sea, básicamente la CTM y otros órganos binacionales pueden hacer lo que quieran: hace tiempo que es la República de Salto Grande”.

Una vez dado el paso al costado por parte de Albisu, Albernaz opinó que los cargos, “moralmente”, tienen que ser terminados: “Que se abra un concurso y que ellos tengan una prioridad para concursar, si así se quiere. Legalmente, pueden seguir ahí de por vida, pero creo que tienen que ser cesados”. “Debería manejarse con los mismos parámetros de esta República, no con los parámetros que ellos mismos imponen, es inmoral por todos lados. Deberían ser terminados estos contratos”, sentenció.

Distinta es la visión del diputado colorado Omar Estévez. El salteño señaló a la diaria que quien recibió el “daño más grande” por la renuncia de Albisu fue el departamento, porque en 15 años de gobierno del FA “nunca le habían brindado tanto al departamento desde la CTM”. “En estos tres años y medio Salto Grande se puso la casaca de Salto y ayudó a muchas instituciones, [hizo] muchísimo en todo el departamento, siempre que había que pedir una ayuda se mandaba una carta a Salto Grande y la CTM respondía”, indicó.

Estévez expresó que no estaba al tanto de que “eran tantos” los contratos directos, entre ellos, su diputada suplente Agustina Escanellas. “No sé si se le fue la mano o era una necesidad de contratar”, señaló, y apuntó, otra vez, contra el FA: “En 15 años subieron 150% de la plantilla de trabajadores en la CTM, Albisu en tres años y medio se va a 35 contrataciones, o sea, capaz faltó esa transparencia del concurso. Creo que lo reconoció y por ser buena gente, como es el doctor, dio un paso al costado”.

Ahora, Burutarán al frente, espera que lleve los “hilos” pensando en el “desarrollo” del departamento como lo llevaba Albisu: “Ojalá lleve la camiseta de Salto”, expresó, y adelantó que cuando se dé la interpelación defenderá la gestión del líder blanco salteño. “Yo creo que cometió un error al contratar tanta gente [de forma] directa, pero no le podemos sacar lo que hizo [de] bueno estando al frente de la CTM, esas son dos realidades que las vamos a pelear en sala y lo vamos a decir”, reflexionó, y añadió que si el presidente entrante coincide en que las contrataciones directas fueron “mal hechas, va a tener toda la fuerza para romper el contrato. Creo yo que es así, hablo como empresario, no como político”.

Dar la vuelta y seguir

Desde un principio, una vez que se supo la treintena de contrataciones directas, los blancos manifestaron a la interna su malestar. Cuando Albisu dio un paso al costado, el senador Jorge Gandini expresó que fue “lo mejor que pudo hacer”, y afirmó que “lo que está mal está mal, haga quien lo haga”: “Acá se hicieron cosas mal; bueno, se pagaron. Pasamos raya. Hay que mirar para adelante y tratar de que no nos vuelva a pasar”, insistió.

Mientras tanto, el edil nacionalista de Salto Enzo Molina señaló a la diaria que la renuncia de Albisu los agarró de “sorpresa” porque no lo había charlado previamente con el equipo de la 404. No obstante, señaló que desde filas blancas le dan “todo el respaldo”, y afirmó que ahora tendrá “más tiempo” para trillar el departamento puesto que tiene previsto ser candidato a la Intendencia de Salto.

A título personal, Molina señaló que el mensaje que él hubiese dado si fuese Albisu es que en caso de “alternancia de poder los cargos se van conmigo”: “Eso hubiera hecho yo, no pretendía la renuncia de Albisu ni pretendo la renuncia del equipo. Puso gente de confianza, será cuestionable o no la forma en que la designó”.

Sobre el novel presidente de la CTM, señaló que es la “continuidad” de la impronta de Albisu, que es “contribuir al desarrollo de la región” y que “sea un bastión de apoyo al gobierno nacional”. “Quienes somos del interior sufrimos el centralismo toda la vida. Con la gestión de Albisu se vio la descentralización, la apuesta al desarrollo de la región. Esperemos que eso no se trunque”, concluyó.