A más de diez años de incorporada al marco legal la Ley de Regulación y Control del Cannabis, el secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND), Daniel Radío, dijo a la diaria que entiende que “hay unos cuantos aspectos de la regulación que están siendo cuestionados desde muchos lugares”. A raíz de esto y en el entendido de que la ley tiene algunos problemas, el jerarca plantea eliminar el registro de compradores de cannabis.
Al respecto, Radío se posicionó “filosóficamente contrario al registro”, ya que se trata de “una manera en la que el Estado mira a través del cerrojo qué es lo que la gente consume o deja de consumir”, algo que no está dentro de su potestad.
El secretario de la JND argumentó también que el registro de los consumidores de cannabis “es desproporcionado” en su magnitud de control. Explicó que es “contradictorio” que se pueda, por ejemplo, tomar solo una botella de whisky sin decirle a nadie el nombre y, por otra parte, no se pueda “dar una pitada a un cigarro de marihuana sin tener que dar el número de cédula”.
Otro factor a considerar, según el médico, es quiénes son los que acceden al mercado regulado del cannabis. En ese sentido, consideró que “hay un sector” de la sociedad “que no accede” y ese es, justamente, “el sector más excluido de la sociedad”. El jerarca resaltó que el trámite necesario para acceder al cannabis puede ser para algunos “una montaña demasiado empinada”.
Como ejemplo, está el caso de las personas en situación de calle, a las que si se les pide que se inscriban y un certificado de domicilio, “de hecho, los estamos mandando a comprar al narco”, reflexionó Radío.
Por otra parte, el responsable de la SND señaló que, de acuerdo a lo que plantea la ley, también se generó “una inequidad” entre los residentes en el país y los no residentes, por lo cual la eliminación del registro permitiría solucionar ese problema. Según Radío, esto sería beneficioso tanto para los extranjeros como para los uruguayos no residentes.
En cuanto a los extranjeros, comentó que cuando “vienen hoy a Uruguay, en lugar de orientarlos el Estado, los orienta un cuidacoches”, en cambio, si no hubiera registro, “accederían al cannabis sin necesidad vincularse con organizaciones que funcionan en las sombras, lo que sería mejor para todos”.
La realidad en el interior y por qué otros puntos de venta
Entre otras cosas que proyecta incorporar a la iniciativa, Radío puso énfasis sobre “la posibilidad de habilitar otros locales para la venta”, más allá de las farmacias, que hasta ahora son el único tipo de local habilitado para la comercialización.
En ese sentido, destacó que aumentó “sustantivamente el número de farmacias” desde que ocupa el cargo de secretario de la JND, ya que pasaron de 14 a 39 durante el período. Sin embargo, aún hay ocho departamentos que no tienen ninguna farmacia que venda cannabis.
“En algunos departamentos del interior no son tantos los empresarios que tienen farmacia, y donde ellos decidan no vender cannabis, nosotros tenemos que buscar otra alternativa”, indicó.
Radío buscará “convencer” al Ejecutivo y al Parlamento para aprobar la iniciativa
Al momento, Radío comentó que se encuentra en un proceso de discusión con técnicos y asesores, a partir del cual se está empezando a redactar. Si bien admitió que para los próximos días tiene “una agenda apretada” y eso le posterga “tomar las decisiones finales”, espera tener la iniciativa pronta en febrero.
Consultado por la persistencia del discurso prohibicionista, apuntó que para avanzar con el proyecto de ley, debe “convencer”. En ese sentido, planteó que deberá “primero convencer en el Ejecutivo y luego dar el debate en el Parlamento”. De cara a ese proceso, resaltó que es “muy optimista”.
“Tengo la conciencia tranquila, siento que las propuestas que estamos haciendo son positivas no sólo a los efectos de la reglamentación. Voy a ser más presuntuoso: creo que estamos aportando con algo que es positivo para el avance de la humanidad; se trata de sacar esas cosas del oscurantismo, arrojar luz y dejarnos de caza de brujas”, concluyó Radío.