Este viernes, Ancap, por intermedio de Alcoholes del Uruguay (ALUR), firmó con la empresa HIF Global un acuerdo de implementación para una planta de hidrógeno verde y combustibles sintéticos en Paysandú.

Se llega a la firma del acuerdo luego de una semana de controversias, precipitadas por la renuncia del expresidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, quien discrepó con el Ejecutivo respecto de la participación que debería tener la empresa estatal en el proyecto.

El Poder Ejecutivo decidió exhortar a Ancap a desistir de su derecho de participar en el proyecto de hidrógeno verde de HIF Global. Esto aumentó las tensiones entre Stipanicic, el Poder Ejecutivo y el directorio de Ancap, que finalmente instruyó a las autoridades de ALUR a eliminar el anexo 7 que contemplaba la opción, no obligatoria, de participación del grupo Ancap en un porcentaje máximo del 30% del proyecto.

La decisión del Ejecutivo también fue rechazada por autoridades del gobierno entrante, como el prosecretario de Presidencia designado, Jorge Díaz, y la futura ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, quienes la consideraron injustificada y una pérdida para el Estado. El secretario de Presidencia del próximo gobierno, Alejandro Sánchez, afirmó que tomaron conocimiento del tema a través de la prensa, ya que no fue parte de las conversaciones en el marco de la transición.

En un comunicado, la estatal anunció la firma del acuerdo, en la que participó la ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio, la directiva de ALUR y el presidente interino de Ancap, Diego Durand.

“Este acuerdo sienta las bases para una colaboración estratégica que permitirá a ALUR valorizar un efluente, reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y proveer CO2 biogénico como insumo clave para un proyecto innovador de producción de combustibles sintéticos en la Planta de HIF Uruguay”, afirmó Ancap.

Se estima que el proyecto requerirá 900.000 toneladas de CO2, de las cuales ALUR proveerá 150.000 toneladas. La inversión estimada es de 6.000 millones de dólares y permitiría producir 700.000 toneladas anuales de combustibles renovables.

En su página web, HIF señala que espera que su planta en Paysandú produzca aproximadamente “250.000 toneladas al año de gasolina electrónica neutra en carbono, con el potencial de descarbonizar más de 150.000 vehículos”. Además, “proporcionará más de 3.000 puestos de trabajo durante la construcción y 300 durante las operaciones”.

Durand expresó que “es un día histórico” y afirmó que “es una obra más grande que la de UPM y significará, a nivel regional, desarrollo y dinamismo de la economía local y del país todo”, según recoge el portal de Presidencia.

En su comunicado, Ancap detalló que el proyecto de HIF “se encuentra a la espera de la resolución final del cambio de uso de suelo del terreno donde se emplazará y su posterior Viabilidad Ambiental de Localización”. Asimismo, “se avanza en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental y en la ingeniería de detalle de la planta, e infraestructura de servicios y accesos”, agregó.