El viernes se realizó la Cumbre de Presidentes de los Estados Parte del Mercosur y los Estados Asociados, que puso fin a la LXV Cumbre del Mercosur y marcó el traspaso de la presidencia pro témpore del bloque de Uruguay a Argentina.

Pasadas las 10.30, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou esperó en el Salón de Presidentes –la antesala del Salón de Plenarios– a los mandatarios Luis Arce, de Bolivia, y José Raúl Mulino, de Panamá, país que se incorporó al Mercosur al firmar este viernes los acuerdos fundacionales.

Cuando llegó el presidente electo, Yamandú Orsi, el saludo fue distinto. A diferencia de como hizo con los otros presidentes, en este caso, Lacalle Pou salió hasta la entrada del edificio Mercosur a recibirlo. Mientras caminaban hacia el centro del salón para tomarse la foto, conversaban en privado.

Luego de estos ingresos, todos los presidentes entraron con sus respectivas delegaciones al Salón de Plenarios, donde se iba a desarrollar la cumbre.

Antes, los mandatarios de Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay se reunieron con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y comunicaron la concreción del texto del acuerdo técnico entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).

“Contamos con un texto que todas las partes han acordado”, destacó Paganini sobre el acuerdo con la UE

Entre la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y Lacalle Pou, el canciller uruguayo, Omar Paganini, fue el primero en tomar la palabra. Resumió algunas de las acciones llevadas adelante durante la presidencia pro témpore de Uruguay: la realización de rondas de negociación con China, la Asociación Europea de Libre Comercio, Japón, India y Emiratos Árabes Unidos. Orsi, a la derecha del presidente uruguayo, estaba acompañado por el futuro ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone.

Por sobre todo, Paganini destacó el cierre de las negociaciones por el acuerdo con la UE. Aseguró que hoy “contamos con un texto que todas las partes han acordado” y que resta la concreción de los pasos necesarios para “su firma y entrada en valor”, entre ellos, la traducción del texto y la revisión legal por todos los países.

Al mismo tiempo que Lacalle Pou y Orsi conversaban, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Javier Milei, mantenían la mirada baja. Milei, por su parte, estaba acompañado del ministro de Economía, Luis Caputo, y por el recientemente nombrado canciller, Gerardo Werthein, pero no hablaba con nadie.

Paganini destacó que el acuerdo establece “una asociación para diseñar conjuntamente programas que promuevan la adaptación de todos los sectores económicos ante la creación de esta nueva zona de libre comercio, permitiendo que todos, en particular las mipymes, las mujeres y los pequeños agricultores, puedan aprovechar este acuerdo”. Además, remarcó que “no se limita al plano comercial”, sino que “significa también la creación de una asociación permanente entre dos regiones que comparten una visión común en el desarrollo del comercio libre”.

“Este modelo está agotado”, dijo Milei en medio de duras críticas al Mercosur

El presidente argentino lanzó fuertes críticas al bloque sudamericano durante su alocución en la cumbre: “El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que los países puedan aprovechar sus ventajas competitivas ni su potencial exportador”, fustigó, y dirigiéndose al resto de los presidentes del bloque pidió: “Abramos los ojos y seamos honestos intelectualmente, aceptemos que este modelo está agotado”.

Al cierre de la cumbre, Milei recibió la presidencia pro témpore del Mercosur por parte de Uruguay.

“O aceptamos que el Mercosur no funciona y lo disolvemos, lo cual no es la voluntad del gobierno argentino, o lo adaptamos para que sea funcional a las necesidades actuales de sus integrantes”, planteó Milei, y manifestó que su presidencia pro témpore buscará “dejar atrás una etapa caracterizada por la mera administración de acuerdos, el exceso de regulaciones y la dificultad para implementar normas que frenan el comercio intrabloque y con el resto del mundo”.

“Ser parte de esta gran familia nos llena de orgullo y esperanza”, dijo el presidente de Bolivia en su primera cumbre como miembro pleno

Arce celebró la participación de su país en su primera cumbre como miembro pleno del Mercosur. Reafirmó el compromiso boliviano por “sumar esfuerzos” y “aportar su energía y voluntad para fortalecer la integración regional”. Destacó el avance de Bolivia en la incorporación efectiva al bloque, al participar en “reuniones dentro del marco del grupo de adhesión de nuevos estados parte”, en los grupos de trabajo del bloque, y acreditar oficialmente a los coordinadores nacionales de sus instituciones nacionales ante el Mercosur, “lo que garantiza su presencia en los 206 foros y grupos técnicos”, indicó.

“El mundo atraviesa un proceso de transición hacia un nuevo orden multipolar”, en el que “bloques regionales como el Mercosur desempeñan un papel estratégico”, apuntó Arce.

“Es esencial fortalecer nuestra unidad para tener una voz más fuerte en el escenario internacional”, sostuvo el presidente boliviano, y cuestionó: “No podemos seguir aceptando un sistema económico internacional anticuado, ineficiente e injusto, dominado por la hegemonía del dólar y la imposición de sanciones unilaterales”.

“Como bloque nos corresponde fomentar la unidad y fortalecer nuestras estructuras y posiciones para encontrar soluciones soberanas y favorables a nuestros pueblos. La incorporación de Bolivia al Mercosur marca el inicio de una nueva etapa de integración regional llena de oportunidades y desafíos”, cerró el mandatario boliviano.

Lula da Silva: “Un Mercosur fuerte y unido es un Mercosur interconectado con América del Sur y con los grandes temas de la agenda global”

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los principales impulsores del acuerdo con la UE en el último tiempo, mostró satisfacción por la conclusión de las conversaciones del acuerdo entre el bloque europeo y el Mercosur, así como por el texto al que arribaron, sobre el cual aseguró que “difiere bastante” del firmado en 2019, que a su entender tenía “condiciones inaceptables”. “Hemos preservado nuestros intereses en las compras públicas, lo que nos permitirá poner en marcha políticas públicas en áreas como salud y tecnología”, mencionó, entre otras áreas.

En contraste con la visión expuesta por Milei, Lula remarcó que la integración “fortalece nuestras sociedades, moderniza nuestras estructuras productivas y promueve nuestra inserción más competitiva en el mundo”, y manifestó que se está “posicionando nuevamente al Mercosur en el comercio internacional”.

“El Mercosur tiene un elemento crucial que le da fuerzas, más allá de su dimensión económica y comercial: su gente”, defendió el brasileño.

El mandatario se retiró de la cumbre antes de que se hiciera el cambio de mando de la presidencia pro témpore, y por ende, antes de la foto con todos los presidentes. En su lugar, estuvo el canciller, Mauro Vieira. Según supo la diaria, Lula da Silva se tuvo que retirar antes por temas de agenda.

“Totalmente insatisfecho con lo que el Mercosur nos está dando a todos los países”, sostuvo el presidente de Paraguay

El presidente paraguayo, Santiago Peña, por su parte, manifestó la insatisfacción de su país con las posibilidades que otorga a sus miembros el bloque sudamericano. “Paraguay se anota dentro de la lista de los optimistas insatisfechos: optimistas porque siempre queremos ver el vaso medio lleno, pero insatisfechos porque queremos muchísimo más”, aseguró.

Al inicio de su intervención, Peña transmitió su “gratitud” a Lacalle Pou por el rol que ha cumplido y por ser “una voz en solitario” que buscó “tratar de avanzar en muchos de los acuerdos cuando no había mucho ánimo”. El mandatario paraguayo felicitó a Uruguay por mostrar “que hay un espacio de diálogo, que hay un espacio donde celebramos elecciones y al día siguiente de las elecciones nuestros problemas siguen estando ahí y tenemos que resolverlos todos juntos”.

En ese sentido, felicitó al presidente electo, Yamandú Orsi, y recordó al dios principal de la mitología guaraní, Ñamandú: “Lo primero que hizo el Ñamandú fue crear el lenguaje, la comunicación, y a partir de ahí se abandonaron las tinieblas primigenias [...] Así que, mi querido Yamandú Orsi, que tu presidencia al frente de Uruguay a partir del mes de marzo sea realmente tomar la posta de lo que ha hecho históricamente Uruguay y que nuevamente el diálogo y la comunicación pueda ser la base del entendimiento”.

Peña afirmó que su país cree “en el libre comercio” y por eso, “en este mundo de profundas transformaciones, tenemos que seguir fortaleciendo el Mercosur”. Celebró la concreción del acuerdo entre la UE y el Mercosur, aunque remarcó que debemos “ser muy realistas: no es todo el camino, todavía nos queda un largo camino”.

En ese sentido, destacó que también queda “un largo camino” dentro del Mercosur: “Creo que ha sido un paso positivo”, expresó, pero reiteró estar “totalmente insatisfecho con lo que el Mercosur nos está dando a todos los países”, y agregó que “la falta de integración dentro de nuestro bloque ha sido perjudicial”.

Además, en pos de mejorar “el club” del Mercosur, planteó la necesidad de “adentrarnos a organizaciones más amplias”, en referencia “en particular a la Organización de Estados Americanos”, y anunció que tomó la decisión “no tan fácil” de candidatear al canciller de Paraguay, Rubén Ramírez Lescano, para que sea el próximo secretario general de ese organismo.

Incorporación de Panamá como estado asociado

Al inicio de la cumbre se suscribió un acta de adhesión de Panamá, nuevo estado asociado del bloque sudamericano, al Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur, la República de Bolivia y la República de Chile, y adicionalmente se firmó un acuerdo de Complementación Económica entre los Estados Parte del Mercosur.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, hizo uso de la palabra por primera vez como miembro asociado del Mercosur.

“Es para mí un gran honor estar aquí con ustedes en un momento histórico para Panamá”, manifestó. Mulino destacó la experiencia logística de su país y reconoció que hasta ahora “nuestra mirada no ha sido hacia el sur”.

Destacó que la integración de su país al bloque es una oportunidad para las importaciones, el comercio y la inversión de los países miembros y que “propiciará el intercambio intrarregional y de acceso a mercados internacionales a través de nuestro canal y de nuestros puertos en ambos océanos”: “Somos una puerta de acceso a Centroamérica”, apuntó el presidente panameño.

Mulino también aprovechó la oportunidad para hacer alusión a las “listas prejuiciosas”, “que no hacen más que separarnos y que ponen un muro entre las naciones”, en alusión a las listas que califican a Panamá como un paraíso fiscal.

“Es incongruente pensar que hoy estamos entrando a este grupo como pertenecemos a muchos otros y nos sigan discriminando por razones absurdas que no tienen nada que ver con la realidad de nuestro país”: “Panamá no es ni será un paraíso fiscal”, aseveró.

Cumbre de presidentes del Mercosur, el 6 de diciembre, en Montevideo.

Cumbre de presidentes del Mercosur, el 6 de diciembre, en Montevideo.

Foto: Mara Quintero

La última cumbre de Lacalle Pou

El presidente uruguayo fue uno de los últimos en hablar durante la cumbre de presidentes, la última de su mandato.

Destacó el logro que supone concretar las negociaciones por el acuerdo entre el Mercosur y la UE y recordó que en algún momento lo miró “con mucho escepticismo”.

También se dirigió al presidente argentino, al que rato más tarde le traspasaría la presidencia temporal del bloque, y le dijo: “Milei, yo me voy. El Mercosur ha decidido desde su inicio que se mueve por consensos. Cuando le pase la presidencia capaz le dejo el cántaro, que está un poco abollado, tiene una rajadura; capaz tenemos suerte de lograr eso. Pero aparte hay que lograrlo con buen modo, hay que lograrlo con buen tono”, advirtió con relación a la flexibilización del bloque que reclama Milei, para que los países puedan individualmente cerrar acuerdos de comercio bilaterales con otros países. Si no es con diálogo y buen tono, sugirió, “el otro camino es el de la destrucción”.