Como cada año, este miércoles 19 de junio se conmemoró el natalicio de José Gervasio Artigas. En ese marco, el presidente Luis Lacalle Pou encabezó dos actos: en el primero, dejó una ofrenda floral a los pies del monumento a Artigas, en la plaza Independencia de Montevideo, y luego se trasladó al acto oficial en Sauce, Canelones, donde optó por no brindar declaraciones a la prensa ni hablar en el evento protocolar. En esta oportunidad, la oratoria estuvo a cargo del intendente canario, Marcelo Metediera, que destacó la figura del prócer como “el protector de los pueblos libres” y reivindicó su legado “independentista de democracia institucional y republicana y de justicia social” aún vigente.

“En la actualidad, pensar en ser independientes involucra conceptos como el de la autonomía, la soberanía territorial, la reivindicación de los derechos, la autodeterminación de los pueblos. Con esas ideas luchó Artigas junto a su pueblo”, sostuvo el jerarca.

En su discurso, además de hacer un repaso de algunas políticas y programas que aplicó la Intendencia de Canelones en diversas áreas, Metediera apeló a la necesidad de diálogo entre los distintos niveles de gobierno y partidos políticos para abordar el tema de la seguridad. Asimismo, pidió que la inseguridad, la violencia y el narcotráfico no sean tomados como un “botín electoral”.

En ese marco, ante la atenta mirada de Lacalle Pou, dijo que “todo aquello que parecía muy distante, que parecía impensado en Uruguay, hoy lamentablemente es una realidad y en casos extremos tiene como víctimas a niños, niñas y adolescentes”. Metediera expresó que si se conformó una comisión multipartidaria “y no tuvo los resultados esperados, se tendrá que convocar nuevamente”. “Si los planteos realizados no fueron los que entendíamos necesarios, nos tendremos que sentar nuevamente a discutir, a analizar y a proponer nuevas medidas”, manifestó el intendente.

En esa línea, exhortó a “todos los partidos políticos”, incluido el suyo, a que “se aborde el tema de la seguridad de manera seria y responsable”. Ante los abucheos que se escucharon, provenientes del público, Metediera interrumpió su alocución unos segundos y planteó que “eso pasa cuando no nos escuchamos, cuando no escuchamos todo el mensaje”.

“¿Alguien podrá pensar que utilizando este tema se podrá ganar un voto o una elección, o se podrá defender un gobierno? Por el contrario, corremos el riesgo de perder el país y la libertad. Nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro nos obligan a involucrarnos de inmediato, a ser efectivos y a dar respuesta a la sociedad, a nuestra gente, porque una vez más la causa de los pueblos no admite la menor demora. Lo que estoy haciendo es tender la mano para trabajar juntos con el gobierno nacional. Tenemos que escucharnos y ser un poco más tolerantes”, concluyó.

Bouvier fue el orador por el Poder Ejecutivo

Por su parte, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, recordó la lucha de Artigas y su defensa de los valores de “la libertad, la justicia y la igualdad entre todos los ciudadanos”. En ellos, según dijo, se inspiró el gobierno para trabajar “incansablemente para mejorar la vida de los uruguayos”.

“Así lo hicimos en la pandemia, cuando lo principal fue defender el derecho a la libertad, con una sola restricción que fue la responsabilidad. Así lo hicimos con la conectividad, igualando oportunidades entre el interior profundo y las capitales. Así lo hicimos durante la sequía más importante [de la] que nuestro país tenga registro”, expresó.

Bouvier señaló que la defensa de esos valores también está presente cuando “nos preocupamos y ocupamos de la seguridad de todos los uruguayos”, así como estuvo “cuando logramos tener los indicadores de empleo y formalidad más altos y de desempleo más bajos que en la prepandemia”, entre otras acciones, como las inversiones en infraestructura, el Plan Avanzar y más.

Tono de campaña

A diferencia del año pasado, cuando Lacalle Pou fue recibido en Sauce entre cánticos y pancartas con críticas a las medidas adoptadas por las autoridades en el marco del déficit hídrico y la situación crítica del abastecimiento del agua de OSE en la zona metropolitana, esta vez lo hizo rodeado de los suyos, que lo recibieron al grito de “viva, presidente” y exclamaban, repetidas veces, que era “el mejor presidente que tuvo Uruguay” y que “va a quedar en la historia”. A eso se sumaron pancartas que reivindicaban los “80.000 nuevos puestos de trabajo”, el “mayor salario real”, la “menor inflación e impuestos” y la “mayor inversión social”, siempre con distintivos del Partido Nacional. Otro cartel rezaba: “Gracias, Luis, por permitirnos volver a creer en nuestro país”.

Tras bajarse de la camioneta, apenas arribó a la plaza Artigas, donde se sacó selfis durante casi 40 minutos, Lacalle Pou fue abordado por el comunicador Rafael Villanueva, quien le propuso salir “a rodar” con su Harley Davidson. “¿Tenés casco autorizado?”, le preguntó el presidente, en alusión a la falta que cometió en verano por circular con un casco inhabilitado. Más adelante, en la ceremonia, el mandatario bromeó con un trabajador del Departamento de Comunicaciones de la Intendencia de Canelones, a quien le hizo un comentario sobre su cabello: “Tapás todo con ese pelo, es de envidia que lo digo”, le dijo ante la queja de los camarógrafos que no tenían buena visión para enfocar al mandatario en el estrado.