Las definiciones de las últimas horas del Partido Socialista (PS) de impulsar la precandidatura del abogado Juan Ceretta para la Intendencia de Montevideo (IM) y de Casa Grande de promover a la alcaldesa Silvana Pissano sacudieron el tablero dentro del Frente Amplio (FA), que deberá negociar internamente para que se decanten los apoyos sectoriales antes del 10 de febrero, momento en el que el Plenario Departamental deberá aprobar las candidaturas.

Por normativa de la Corte Electoral, sólo puede haber hasta tres candidaturas por cada lema, y el objetivo en el que coinciden desde los distintos sectores es llegar al plenario con los tres nombres acordados, de forma de “evitar tironeos”. Sin embargo, hasta el momento, ninguno quiere dar el brazo a torcer.

“La mejor decisión es que se pueda negociar antes del plenario. Todas son personas muy valiosas y no merecen que nadie les baje el dedo”, señaló a la diaria Graciela Villar, presidenta de la departamental del FA, y dijo que una vez sean oficializadas todas las candidaturas tendrán entrevistas con los candidatos para buscar una salida común.

Para el PS, que ha sido “históricamente un defensor de las candidaturas múltiples”, también sería “sano” que se logre evitar la definición en el plenario, aunque desde el sector señalaron a la diaria que el FA tiene la “capacidad de resolverlo” en el espacio de decisión. Desde la Vertiente Artiguista (VA) aseguran que el “peor escenario” sería llegar con los cinco candidatos al plenario, y Alejandro Acosta, dirigente del Partido Comunista (PCU) de Montevideo, coincidió: “Siempre es mejor llegar con algo acordado para evitar tironeos”.

El primero en anunciarse como competidor para el sillón departamental fue Mario Bergara. El líder de Seregnistas se lanzó a la carrera a principios de diciembre, semanas después de la victoria electoral de Yamandú Orsi en el balotaje, promovido por su sector. Si bien el Movimiento de Participación Popular (MPP) aún no definió oficialmente a qué candidato apoyará (lo hará a finales de enero o principios de febrero), en diálogo con la diaria varias fuentes políticas dan como un hecho que respaldará la candidatura de Bergara, y desde el entorno del senador califican como “imposible” que se baje de la competencia.

El PCU definió hace algunas semanas negociar con los sectores frenteamplistas con el objetivo de reunir apoyos en torno a la precandidatura de Verónica Piñeiro, actual vicepresidenta del FA. Los comunistas están “plenamente convencidos” de que Piñeiro es la “mejor opción” para “encarar un proyecto de diez años”, según dijo Acosta, y la próxima semana anunciarán oficialmente la precandidatura. “Las conversaciones dirán”, dijo Acosta sobre el futuro de la candidatura de Piñeiro, aunque aseguró que el partido se parará “firme” en lograr que Piñeiro esté dentro de la carrera. “La compañera debería estar entre las opciones, no se trata de una danza de nombres”, aseveró.

Una de las posibilidades que manejaba el PCU era lograr el apoyo del PS a la candidatura de Piñeiro, pero eso quedó descartado este martes. Antonella Torelli, dirigente de Montevideo del PS, dijo a la diaria que el partido “no se sentía representado” por ninguna de las candidaturas que estaban arriba de la mesa hasta el momento y por eso optó por impulsar a Ceretta. El PS iniciará una ronda de negociaciones buscando conseguir apoyos que le den fortaleza a su precandidatura.

El sábado pasado, en tanto, la Vertiente Artiguista propuso el nombre de Salvador Schelotto para el gobierno departamental. En el sector hay convencimiento de que ese nombre cada vez recoge más apoyos en la discusión pública y aseguran que el arquitecto no será el “fusible” que salte para llegar con tres candidaturas al plenario.

El último nombre en sumarse a la carrera fue el de la alcaldesa del Municipio B, por decisión de la asamblea de Casa Grande Montevideo, en la noche del miércoles.

¿Cómo se definen las candidaturas?

Este martes en la noche, la departamental definió que los candidatos deben presentarse al plenario con una carta en la que se manifieste el apoyo del sector que lo promueve y por lo menos un tercio de los apoyos de las personas que integran el plenario. El órgano de decisión departamental está integrado por 108 personas que fueron electas en las últimas elecciones frenteamplistas, en 2021. 50% de los lugares (54 puestos) lo tienen los sectores y el restante 50% corresponden a las bases, elegidos a través de las coordinadoras.

De los 54 votos que corresponden a los sectores, el MPP es mayoritario, con 12 lugares. El bloque seregnista (Fuerza Renovadora, Asamblea Uruguay y el Partido Demócrata Cristiano), que apoya a Bergara, tiene diez lugares.

El Partido Comunista es, en tanto, la segunda fuerza dentro de la interna frenteamplista con nueve lugares en el plenario departamental, mientras que el Partido Socialista tiene cuatro y la Vertiente Artiguista, tres.

El PCU ha sido históricamente fuerte en las bases, por lo que se espera que pueda recoger votos desde las coordinadoras, aunque en la última elección el MPP cobró fuerza en ese nivel, por lo que no está claro lo que puede suceder con esa mitad de los votos.