El expresidenciable venezolano Edmundo González Urrutia, actualmente asilado en España, anunció una gira por América Latina previa al 10 de enero, fecha en la que el presidente Nicolás Maduro asumirá un nuevo mandato y para la cual González Urrutia prevé estar en Venezuela.

La gira dará comienzo este sábado 4 de enero en Argentina, el único país que confirmó oficialmente que visitará el excandidato presidencial venezolano. A las 11.00 será recibido en la Casa Rosada por el presidente argentino, Javier Milei.

El comando de González Urrutia alentó a la comunidad venezolana residente en Argentina a congregarse en Plaza de Mayo, en el marco de la visita.

Según pudo confirmar la diaria con fuentes de la cancillería, tras su paso por Argentina, González Urrutia viajará a Uruguay, donde tiene programada una reunión este mismo sábado a las 17.00 con el presidente Luis Lacalle Pou y el canciller Omar Paganini en la residencia presidencial de Suárez y Reyes, y no en la Torre Ejecutiva como se informó en primera instancia.

Mientras tanto, en Venezuela, Maduro prepara movilizaciones del 8 al 12 de enero y ha convocado a la ciudadanía a salir a las calles para juramentarse en el marco de su asunción. Además, este jueves la Fiscalía General de Venezuela emitió una orden de captura contra González Urrutia, por la que ofrece una recompensa de 100.000 dólares.

Los delitos de los que lo acusa la fiscalía son “conspiración, complicidad en el uso de actos violentos contra la República, usurpación de funciones, forjamiento de documentos, legitimación de capitales, desconocimiento de las instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes, asociación para delinquir”, entre otros.

Venezuela mostró prueba de vida del gendarme argentino detenido

La visita de González Urrutia a Argentina se da en un momento de gran tensión entre el gobierno de Maduro y el de Milei. Este jueves, la cancillería argentina anunció la presentación de una denuncia contra Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la “detención arbitraria y desaparición forzada” del gendarme argentino Agustín Nahuel Gallo.

A mediados de diciembre, el gobierno de Venezuela confirmó la detención de Gallo en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, advertida por los medios el 8 de diciembre, y manifestó que el argentino ingresó al país caribeño para “cumplir una misión”.

“Este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela”, expresó la cancillería argentina en un comunicado.

Las autoridades venezolanas publicaron en las últimas horas fotos y videos de Gallo como prueba de vida. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se refirió a los registros y afirmó: “No aceptamos ningún juego de una aparición, de una foto, que aparece en un lugar desconocido, caminando, sin sonido y sin fecha”, dijo en diálogo con Radio Mitre.