La Comisión Consultiva convocada por el PIT-CNT para elaborar una propuesta tributaria para gravar al 1% más rico del país respondió mediante un comunicado a las críticas surgidas recientemente contra el impuesto propuesto, entre ellas, la del ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone. En entrevista con el programa Fácil Desviarse de la radio Del Sol, Oddone aseguró que el gobierno no tiene previsto generar “nuevas iniciativas tributarias adicionales en este período de gobierno” y se mostró en desacuerdo con la propuesta del PIT-CNT. La iniciativa de la central sindical, que tiene como fin conseguir recursos para atender la pobreza infantil, fue respaldada por sectores del Frente Amplio como el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Comunista.
Oddone dijo que “no precisamos más recursos” y que “no hay más debate tributario en este período por iniciativa del Poder Ejecutivo, que es el único que tiene iniciativa”. Sobre la propuesta del PIT-CNT en particular, sostuvo que es “extraordinariamente positivo que Uruguay discuta este tipo de temas”, pero acotó que actualmente este tipo de impuesto “no se aplica en ningún lugar del mundo”, y que “una aplicación parcial en un país hace que los recursos que se vayan a obtener sean un número muy difícil de estimar”, dado que la capacidad del “grupo al que están dirigidos estos impuestos” de “moverse rápidamente en su locación tributaria es muy alta”. Añadió que “seguramente” un impuesto de este tipo desincentive a personas extranjeras a obtener residencias fiscales en Uruguay.
En su comunicado, la Comisión Consultiva —integrada por economistas especializados en desigualdad y expertos en tributación— advierte que en los últimos días “ha circulado información equivocada que refiere al
centro de la discusión” sobre la propuesta. En ese sentido, señala que el impuesto al patrimonio “es una herramienta que, además de ser objeto de un intenso debate internacional, se aplica actualmente en algunos países” como Suiza, Noruega, España, Argentina y Colombia, y que un “amplio conjunto de países, aun sin gravar el total del patrimonio neto de las personas, sí gravan activos específicos”, como en el caso de Francia y Portugal, que gravan bienes inmuebles; o Italia y Bélgica, que gravan diversos tipos de activos financieros. “Otros países, tan diversos como Argelia, Bolivia, Ecuador, Moldavia, Luxemburgo, Pakistán o Túnez, tienen distintas formas de gravar activos patrimoniales”, acotan.
La Comisión Consultiva recuerda que el Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas existe en Uruguay desde 1964 y tiene actualmente “la alícuota más baja de toda su historia”.
Finalmente, y sin dar nombres propios, los técnicos sostienen que “resulta clave bregar por la rigurosidad de los argumentos y por el no uso de descalificaciones que nada aportan al debate, independientemente de la postura o las valoraciones políticas que se tenga, máxime cuando los mismos se esgrimen desde posiciones de máxima responsabilidad política”.
Remarcan que la propuesta “no se limita a un cambio en la estructura tributaria de tipo estrictamente fiscalista”, sino “de tipo finalista, cuyo objetivo es que el país cuente con los recursos, hoy insuficientes, para enfrentar una emergencia nacional, la pobreza que afecta a nuestra niñez y adolescencia”.