“En principio, estamos satisfechos, habida cuenta de que somos dos diputados que no teníamos experiencia parlamentaria”, señaló a la diaria el representante Gustavo Salle, líder de Identidad Soberana, sobre el balance que hace del trabajo de su novel partido en este primer año en la Cámara de Diputados, junto con la también diputada Nicolle Salle –su hija–. En el repaso de lo que dejó el año, el diputado destacó que impulsaron una comisión preinvestigadora sobre lo que él llama la “plandemia” (de coronavirus). Aunque finalmente no llegó a conformarse una investigadora, porque los demás partidos la rechazaron, Salle lo cataloga de “un hecho histórico, con trascendencia internacional, que dejó en evidencia, además, un comportamiento muy negativo, de encubrimiento, por parte del Parlamento”.

En el perfil de Salle en la página web del Parlamento se consigna que en 2025 el diputado presentó diez proyectos de ley, entre los que se encuentran la eliminación de la Junta de Transparencia y Ética Pública y la supresión de la Institución Nacional de Derechos Humanos. Salle señaló que algunas de esas iniciativas son “muy importantes”, pero, “lamentablemente, la casta política no las quiso sancionar”. Destacó especialmente el proyecto de ley que presentó sobre la “no obligatoriedad del carné de salud y la especificidad de los análisis de acuerdo al tipo de trabajo para el cual se esté solicitando el examen”.

El diputado también resaltó “la paralización, por lo menos parcial [se aplazó para febrero la votación en particular], de un proyecto de ley teatral, como es el de lavado de activos, que busca la profundización del golpe de Estado técnico, dándole poder a Jorge Díaz [prosecretario de Presidencia], un individuo que claramente resultó un topo del Frente Amplio en el sistema de administración de justicia”.

Siguiendo con el balance de 2025, Salle resaltó que Identidad Soberana fue el único partido que se opuso al presupuesto quinquenal, “que es una imposición foránea, por imperio del Decreto 295/2019” (del último año del segundo gobierno de Tabaré Vázquez; es el que creó el Sistema de Planificación Estratégica para el Desarrollo, enmarcado en la Agenda 2030 de “desarrollo sostenible”). Además, Salle aseguró que el presupuesto “es idéntico al de los multicolores”. Por otro lado, el diputado dijo que apoyaron algunos proyectos, pero no muy importantes; subrayó que “las cosas trascendentes” su partido no las votó.

El diputado también destacó “toda la campaña comunicacional” que realizó Identidad Soberana, que logró que la gente se entere de cosas de las que “antes no se enteraba”. Además, subrayó: “Lo más importante, algo que estaba oculto en la cámara, y que Identidad Soberana llegó y lo puso de manifiesto: el cumplimiento obsecuente de la Agenda 2030. Eso lo destapó y lo probó, en forma irrefutable, Identidad Soberana, en la campaña comunicacional y en los discursos en la cámara”. Por último, Salle adelantó que en 2026 su partido va a “reforzar” su “política comunicacional y de denuncia y oposición al modelo agendista de multicolores y frenteamplistas”.

Nicolle Salle: “La influencia de lo que podemos promover es limitada”

Por su parte, la diputada Nicolle Salle, en diálogo con la diaria, destacó “el aprendizaje personal, de partido y de equipo, que no es menor”, y que “ha sido muy positivo y enriquecedor”. En cuanto a lo que pudieron hacer en la cámara baja, la diputada también señaló “aspectos muy positivos”, relacionados con un rol que su padre suele llamar “didáctico, de poder informar a la población desde adentro, que fue primordial” para el partido.

“Porque había muchas cosas a las que no teníamos acceso, y empezamos a entender cómo funcionan; por ejemplo, que haya un decreto que condicione todo el presupuesto nacional a la Agenda 2030”, señaló. Además, comprendieron que “toda la legislación realmente trascendente proviene de tratados internacionales, y eso se vota en forma unánime”. También destacó que llevaron “un discurso nuevo” al Parlamento y eso es “muy positivo” porque “era un discurso que no se escuchaba”.

“Obviamente que, al ser dos, todo lo que tuvo que ver con propuestas de proyectos no fue acompañado, desde el inicio. La influencia de lo que podemos promover es limitada”, sostuvo. De todas maneras, puso como ejemplo el proyecto de ley presentado por el senador blanco Martín Lema para extender a los menores de edad el consentimiento tácito de donación de órganos que rige para los adultos, que fue aprobado unánimemente en el Senado y ahora está en la Comisión de Salud de Diputados.

La diputada subrayó que se hablaba de que ese proyecto “iba a salir sí o sí”, pero en su partido hicieron “un trabajo de charlar y alertar un poco sobre los riesgos del proyecto, que no tiene precedentes en ningún país, y deja muy vulnerables, sobre todo, a los niños institucionalizados, que no tienen padres que de repente hagan ese trámite” para expresar oposición explícita a la donación de órganos. Salle señaló que ese proyecto “se logró detener”.