El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, fue consultado este jueves en rueda de prensa sobre la falta de acuerdo en el Parlamento sobre el proyecto de ley para salvar la Caja de Profesionales Universitarios, que ya anunció que en julio se le agotan los recursos para hacer frente a sus obligaciones.
En el proyecto original, que fue elaborado por el Poder Ejecutivo, el peso de la reforma se distribuía de la siguiente manera: 42% sobre los activos, mediante un aumento de la tasa de aportación y un conjunto de cambios paramétricos; 31% sobre los pasivos, a través de un nuevo impuesto, y 27% sobre el resto de la sociedad a partir de transferencias desde Rentas Generales e incrementos en el costo de los timbres profesionales. Todo esto cambió en el proyecto que terminó aprobando la Cámara de Diputados, donde el Frente Amplio (FA) no tiene mayoría. A instancias de la oposición, se eliminó la contribución de los activos y los pasivos –con excepción de los cambios paramétricos, que se mantienen– y se incrementó el aporte estatal.
La discusión continúa en la Cámara de Senadores, donde la comisión especial que analiza el tema pretende comenzar a votar este jueves el texto. Sánchez opinó que es claro “que hay un tema de responsabilidad política y de liderazgo político. No podemos hacer que la gente tenga que asumir el costo de financiar la Caja de Profesionales”, aseguró.
Mencionó que la caja “lamentablemente se ha quedado sin recursos para hacer frente a sus responsabilidades por distintas circunstancias, y no le podemos pedir a doña María y a don José que tengan que pagar ahí, porque pedir que Rentas Generales cubra el déficit de la caja, o pedir aumentar indiscriminadamente los tickets, es hacer que doña María y don José paguen la cuenta de la Caja Profesional. Entonces, yo creo que el sistema político está desafiado”, opinó.
A su entender, el proyecto que envió el Poder Ejecutivo “es equilibrado porque exige a los beneficiarios de la caja, a los pasivos de la caja, y exige a los activos de la caja, quienes se van a beneficiar en el futuro con la caja, y también hace una contribución Rentas Generales, equilibrada. Lo que no puede pasar es que se exija y se pida que todos los uruguayos tengan que cubrir ese déficit. Que eso no suceda está en que levanten la mano los senadores”, afirmó.
Consultado sobre los motivos por los que el FA no apoyó en el período anterior un proyecto que había enviado el entonces Ejecutivo sobre la caja, el jerarca mencionó que ese texto “no le daba sustentabilidad a largo plazo a la caja. Aquí estamos hablando de un proyecto que tiene muchas diferencias. En el proyecto anterior que planteó el gobierno, lo que pasaba era que se aportaba por única vez y después no se sabía si la caja podía ser sustentable o no. En este caso, nosotros le damos una sustentabilidad de los próximos 20 años, que le permite a la caja poder reequilibrarse hacia el futuro. Esa es la clave de este proyecto”.
Aseguró que espera que “no ganen las intenciones de trancar al gobierno y de, por la vía político partidaria, perjudicar a doña María y don José”.