En poco menos de un mes, Mario Bergara asumirá como intendente de Montevideo. En entrevista con la diaria Radio, el próximo jefe departamental habló sobre las designaciones de su gabinete, las prioridades de su gestión y el déficit presupuestal de la comuna capitalina, en el que, sostuvo, influyó el “retaceo” de recursos por parte del gobierno nacional anterior a la Intendencia de Montevideo (IM).

El intendente electo definió la situación financiera de la IM como “compleja” y explicó algunas razones que directa o indirectamente se vinculan con la administración de Luis Lacalle Pou. Entre los factores que alteraron las finanzas, recordó que durante el período de pandemia –y en menor medida durante la crisis hídrica– la IM “volcó recursos y esfuerzos para combatir los efectos económicos y sociales”, ya que el gobierno nacional “no destinaba todos los recursos que debía y podía destinar”. Asimismo, Bergara sostuvo que, “por razones de discriminación política”, las intendencias frenteamplistas de Montevideo y Canelones “vieron retaceados recursos”; a modo de ejemplo, mencionó el Fondo Metropolitano de Infraestructura, que se discontinuó.

El intendente aseguró que, “en la medida en que se hubieran mantenido razonablemente los flujos financieros, estos déficits prácticamente no existirían o serían muchísimo menores”, ya que “explican buena parte” del problema. Ahora, con un gobierno nacional del Frente Amplio (FA), Bergara apuntó a la necesidad de buscar “cierta asistencia que compense el retaceo”, por una cuestión de “estricta justicia”, que permita a la IM “avanzar rápido” en sus prioridades, principalmente en materia de limpieza.

No obstante, Bergara aclaró que la comuna no tiene “la ilusión” de que el gobierno nacional recomponga “peso a peso todo lo que no se transfirió”, pero sí consideró que, “entre un extremo y el otro, habrá un camino del medio que nos ayude a avanzar más rápidamente con políticas fundamentales del gobierno departamental”.

En materia presupuestal, otro ámbito de diálogo importante para el gobierno capitalino será la Junta Departamental, donde, en el período pasado, no se alcanzó la mayoría especial necesaria para aprobar el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinado a limpieza, aunque posteriormente se aprobó de forma acotada, únicamente para saneamiento.

Bergara afirmó que “no se descarta” que la IM busque algún tipo de endeudamiento especial que requiera la aprobación de la Junta. Consideró que la discusión sobre el financiamiento no puede centrarse en “si yo premio o castigo al partido que está en la administración”, y manifestó estar “seguro de que vamos a poder discutir, dialogar y avanzar en los términos, entendiendo que en la inmensa mayoría de los casos seguramente vamos a estar pensando que aprobar una cosa u otra, dar un financiamiento u otro, es para el bienestar de la gente, esa tiene que ser nuestra prioridad”, afirmó.

Sobre el préstamo del BID y el presupuesto para atender la limpieza, el intendente electo consideró que, “si hubiéramos tenido ese financiamiento como Intendencia de Montevideo, tendríamos más posibilidad hoy de acelerar este proceso”. Bergara señaló que la prioridad otorgada al tema de la basura significa “que los recursos se van a asignar prioritariamente” a esa materia. Sin embargo, “en un contexto de dificultades financieras, ese es el lado corto de la frazada”, reconoció.

“Hay mucha basura durante mucho tiempo en la vía pública”

Bergara adelantó que, al asumir, se presentarán como primeras medidas acciones para fortalecer el barrido, así como el funcionamiento de los motocarros, en el entendido de que parte del problema es que “hay mucha basura durante mucho tiempo en la vía pública”. En ese sentido, las propuestas de contenedores intradomiciliarios e intraprediales apuntan a “reducir la cantidad de contenedores en vía pública”.

Además, mencionó que se trabaja en un plan que “incluye que las jerarquías de la intendencia en esta materia se van a reunir con los municipios, con los centros, con los consejos vecinales, con los centros comunales, para afinar y entender las preocupaciones en cada barrio”. El intendente reafirmó que la aplicación de dispositivos combinados de recolección “tiene que adaptarse a la fisonomía de los barrios”. “Uno tiene la pintura gruesa de un barrio y dice ‘acá son básicamente casas, acá van contenedores intradomiciliarios’, pero bueno, donde surgen dificultades por temas de espacio y demás, se encuentra una solución a partir del diálogo”, sostuvo Bergara.

Consultado sobre los contenedores soterrados, Bergara explicó que por sus características son “los más costosos”, por tanto, “no van a ser demasiados”. “Hay que seleccionar casi quirúrgicamente los lugares, sobre todo en arterias principales de la ciudad”, señaló.

“No hay forma de que Montevideo no participe de manera crucial” en las iniciativas de movilidad

A nivel del gobierno nacional, un eje de trabajo que involucra a la IM es el desarrollo de iniciativas vinculadas a mejorar la movilidad del área metropolitana. Bergara aseguró que “no hay forma de que Montevideo no participe de manera crucial” en esa materia, ya que “implica mucha tarea de infraestructura, de tener a la ciudad en buenos tramos levantada durante mucho tiempo”.

“El departamento que más sufre la implementación de esos proyectos es Montevideo, que además tiene que implicar cambios en la movilidad transitorios, cambios en algunas reglas de movilidad, o sea, sin duda Montevideo es parte de la toma de decisiones, conjuntamente con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas”, señaló Bergara.

Sobre el compromiso financiero de la IM para esas iniciativas, el intendente electo respondió que primero debe definirse el proyecto por el que se optará. Por el momento hay tres opciones sobre la mesa: el tren tranvía que uniría El Pinar con Ciudad Vieja; la propuesta del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) de dos líneas de omnibus de alta frecuencia; y un tercer proyecto que propone un tren a nivel aéreo que iría por avenida Italia y Giannattasio, “con algunos complementos de tipo tranvía en otras zonas, como la de 8 de Octubre, o en caminos hacia el oeste”, explicó Bergara.

“No es casualidad que exista este mapa de proyectos hoy sobre la mesa: es porque todo el mundo es consciente de que tenemos que agilizar la movilidad en Montevideo, que el eje de agilizar la movilidad está en el transporte colectivo”, consideró el intendente.

En cuanto al rol en la gestión del servicio de transporte público de la empresa Cutcsa, Bergara consideró que, si bien “hay un parque de ómnibus relativamente nuevo” y unidades que “están avanzando enormemente”, el problema central sigue siendo “la agilidad”. En ese sentido, señaló que “hay mucha inercia” en la operativa de las empresas: “Hoy tenemos prácticamente las mismas líneas de ómnibus que hace 50 o 60 años, y eso se debe a la forma en que está estructurado el negocio, especialmente en el caso de Cutcsa”.

A nivel de la movilidad de los transeúntes, Bergara sostuvo que la IM adoptará un “cambio de visión” respecto al arreglo de las veredas y que pretende “salir a hacer veredas”. “La responsabilidad de la vereda es del vecino y la vecina, y claramente eso no está funcionando”, consideró. Por eso, adelantó: “Vamos a hacer un plan de veredas con cientos de kilómetros que involucran restauración de vereda y vereda nueva”.