A última hora del jueves, en el marco de una asamblea general extraordinaria, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) resolvió por mayoría convocar a un paro médico nacional para el próximo lunes 30 de junio “en defensa” de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios (CJPPU) y en rechazo al proyecto de ley del gobierno.
La medida forma parte de una moción presentada por la agrupación Juntos, que es minoritaria en la interna del SMU y engloba a la Unión Gremial Médica, Médicos por el Cambio y Médicos Independientes. Según informó Juntos, la resolución fue aprobada en la asamblea por una mayoría de 75% y rechazada por una minoría de 20%. El restante 5% se abstuvo.
Además de la convocatoria a un paro médico nacional, en la moción se subraya el rechazo tanto al “aumento de aportes para activos” como a los “descuentos a pasivos”, previstos en el proyecto elaborado por el Poder Ejecutivo. En la reforma del gobierno se prevé un aumento de la tasa de aportación de 18,5% a 22,5% y un nuevo impuesto para los pasivos de la CJPPU que oscila entre 2% y 11% en función del nivel de ingresos.
Asimismo, la resolución aprobada mandata al SMU a coordinar la paralización de las actividades con la Federación Médica del Interior y el Sindicato Anestésico Quirúrgico, y también a “darle la más amplia difusión a través de la prensa oral, escrita y televisiva” a la medida.
En diálogo con la diaria, Álvaro Medeiros, tesorero del SMU, señaló que el paro será de 24 horas. Consultado sobre la posibilidad de que, a pedido de la oposición, la votación de la reforma se postergue para el miércoles 2 de julio, Medeiros indicó que el paro no cambiará de fecha y se realizará el lunes 30 de junio.
“Para nosotros esta es una medida de lucha y de presión hacia el poder político, que tiene que resolver sobre un tema que se viene posponiendo y posponiendo”, expresó Medeiros; y sostuvo que entre los profesionales existe “un cierto descontento por la dilación en la toma de resoluciones” por parte de los legisladores.
Por otra parte, el SMU resolvió sumarse a la intergremial de profesionales universitarios, compuesta por el Colegio de Contadores, la Sociedad de Arquitectos y la Asociación de Afiliados a la CJPPU, entre otros colectivos de profesionales que han expresado su rechazo a la reforma del gobierno y propuesto soluciones alternativas.
A diferencia de otros gremios, el SMU no tuvo una postura de rechazo al proyecto del Poder Ejecutivo desde un principio. En su primera comparecencia ante el Parlamento, una delegación del SMU encabezada por su presidente, José Minarrieta, entregó a los legisladores un documento en el que, si bien se aclaraba que el contenido del proyecto todavía no había sido objeto de “una deliberación colectiva amplia” a la interna del sindicato, se apelaba a “la búsqueda de una solución justa y equilibrada”.
“Cuando se habla del aporte del Estado, el SMU entiende necesario reconocer que este proviene del aporte de toda la población a través de los impuestos”, sostenía el SMU en ese documento, y advertía que la salida a la crisis que atraviesa la CJPPU debería mantener un equilibrio “para no desatender otras urgencias” del conjunto de la población.