“Uruguay es elogiado en el concierto internacional en forma unánime por llevar adelante un conjunto de políticas sociales que apuntan al concepto integral de la salud pública y que involucra un conjunto de necesidades que son cubiertas por estrategias explícitas de gobierno que van más allá del sector salud, como son la educación, la vivienda, el transporte, la alimentación y el ataque a la pobreza y a la indigencia”, expresó Jorge Basso, titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), quien entre el 21 y el 26 de este mes participó en la 71ª Asamblea Mundial de la Salud, que tuvo lugar en la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la ciudad suiza de Ginebra.

El uruguayo es un modelo “visto con mucho respeto por el resto de los países”, expresó Basso. En diálogo con la secretaría de comunicación del MSP, el ministro dijo que, en estas instancias, se le suele solicitar a Uruguay que relate cómo logró consolidar una reforma sanitaria considerada un desafío extraordinario y dificultoso, por su instalación, aprobación y sostenibilidad económica y financiera.

“Los sistemas de salud, tanto en los países del primer mundo como en los estados en desarrollo, son desafíos permanentes y, en muchos casos, definen elecciones”, advirtió Basso, quien insistió con el reconocimiento de Uruguay como modelo de referencia en distintas políticas, como la atención a la primera infancia, la política antitabaco y la prevención de enfermedades no transmisibles”, concluyó.