La Federación Médica del Interior (FEMI) y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) transmitieron este martes al Parlamento su preocupación por los problemas en el primer nivel de atención, donde se resuelven más del 80% de las patologías y que resulta clave para prevenir casos graves de covid-19. Señalaron que hay demora en la realización de hisopados y en el diagnóstico, falta de recursos humanos para la atención a domicilio y realizar el seguimiento de pacientes, así como otras situaciones que “disminuyen la calidad asistencial” y terminan impactando en un aumento de los casos graves que llegan a CTI.

La FEMI y el SMU comparecieron este martes ante la Comisión especial creada a nivel del Senado para dar seguimiento a la emergencia sanitaria. Además de estas preocupaciones sobre la atención médica, reiteraron la necesidad de disminuir la movilidad, recomendaron la aplicación del conjunto de medidas que propuso en febrero el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) y plantearon volver al escenario de restricciones de marzo de 2020.

Daniel Strozzi, médico de familia e integrante de la Regional Norte de FEMI, detalló a la diaria el mensaje llevado al Parlamento: “Del tercer nivel de atención [los CTI] se habla todos los días, pero les transmitimos la situación que hay en el primer y segundo nivel de atención. Hay demoras en el interior de hasta cinco días para realizar un hisopado, de hasta cinco días para dar el resultado, hay falta de asistencia a pacientes que cursan la enfermedad en su domicilio”.

Sobre esto último, sostuvo que las dos personas que fallecieron sin recibir asistencia en Salto y Artigas “no son casos aislados”, y que existen dificultades para la atención en distintos puntos del país. Los días 18 y 19 de abril, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) comunicó el inicio de dos investigaciones para conocer si hubo fallas en los procedimientos de atención a una persona de 37 años en Salto y otra de 49 años en Artigas, fallecidas a causa del covid-19. “Es una demostración clara de la saturación del sistema en el primer nivel de atención y de la falta de una asistencia médica de calidad”, expresó Strozzi.

En igual sentido, el presidente del SMU, Gustavo Grecco, relató a la diaria: “Ocurren cosas previas a la llegada al CTI, que también condicionan el incremento de muertes. Hay pacientes con un seguimiento inadecuado por el desborde del primer nivel de atención. Esto deriva en que los síntomas se detectan tardíamente, se consulta tarde, y eso va impactando en todo el trayecto hasta que se llega a la internación. El daño que puede sufrir la persona en ese trayecto en una situación de desborde puede tener consecuencias fatales”.

Por su parte, el representante de FEMI explicó que en el primer nivel se concentran “los controles, actividades de prevención y las patologías de baja complejidad”, es decir que resulta clave porque es donde los médicos definen si el paciente “necesita una atención a otro nivel, ir a emergencia o un especialista”.

Recordó que dicho gremio médico planteó el año pasado a ASSE la necesidad de reforzar los recursos humanos y materiales en este nivel. “La falla es que no se visualizó el problema, cuando esto pasó en todos lados del mundo. No se preparó el sistema para una avalancha de consultas, igual iban a haber problemas pero no de igual magnitud [si se tomaban las precauciones]”, agregó.

Algunos reclamos puntuales son que la actuación de los médicos que siguen los casos telefónicamente debe estar protocolizada y que ASSE, para mejorar la precisión del diagnóstico, debe comprar oxímetros —aparato que mide la saturación de oxígeno en sangre, el ritmo cardiaco y el pulso—. Esto permite “dejar el aparato en la casa [del paciente] y cuando lo llama el médico se mide la saturación”, para así tener un valor objetivo para determinar los pasos a seguir, sostuvo. Strozzi dijo que desde la Regional Norte de ASSE comunicaron esta semana la adquisición de 350 y 250 oxímetros para Salto y Artigas.

“Si no se detectan en el primer nivel las señales de alarma, y si el paciente llega más grave al CTI, las posibilidades de sobrevivir son menores”, declaró Grecco. El presidente del SMU aclaró que no se busca “generar alarma ni desestabilizar”, sino “poner en conocimiento” a la población y al sistema político de lo que está ocurriendo a nivel del sistema de salud.

Reducir la movilidad y volver a marzo de 2020

Grecco manifestó que “para dar una respuesta sanitaria satisfactoria es imperioso reducir drásticamente la movilidad”. Evaluó que la generación de más camas de CTI por parte del gobierno “es necesaria, pero insuficiente” para atenuar los impactos del virus, y que “la estrategia debería complementarse con otras políticas”, como las recomendadas por el GACH en febrero. “Son las medidas que ya tomó nuestro país el año pasado, que fueron exitosas en cuanto a la respuesta de la población para reducir la movilidad y controlar la pandemia”, añadió.

Consultado por la diaria, el senador blanco Jorge Gandini reconoció “el esfuerzo y la entrega del personal médico, que ha cumplido con creces y más allá de su deber”, aunque marcó “matices” con la visión del SMU. “Recibimos la propuesta de recorrer el camino que el gobierno tomó en marzo de 2020, no volvieron a plantear cuarentena obligatoria para reducir la movilidad. Hablaron sobre la situación difícil en los CTI, sin hacer referencia al pronóstico de hace diez días de que el sistema iba a colapsar, lo que no sucedió”, expresó.

A este respecto, Strozzi criticó el mensaje al que apela el gobierno: “Se transmite una sensación de control equivocada, que es contraproducente para la población, que puede no tomar medidas al sentir que hay camas de CTI y que la situación está controlada”. Al igual que Grecco, subrayó que “no se entendió el concepto de burbuja” por parte de la ciudadanía.

El senador del FA Alejandro Sánchez dijo a la diaria que ambas delegaciones comentaron que “todavía se podrían tomar medidas que frenen la movilidad para aplanar la curva de contagios”. Esa posición es apoyada por la oposición, que entiende que sin cambios no se podrá “lograr blindar mayo; ya en abril no pudimos”. También resaltó la “preocupación” trasladada por los gremios sobre “la pérdida de la calidad asistencial” en todos los niveles de atención, porque “se abren camas en CTI pero no hay tiempo para formar al personal”.

El presidente del SMU consideró que “la saturación y el desborde con los recursos humanos” es general, porque los trabajadores de la salud están “cansados y sobreexigidos en sus posibilidades”. En ese sentido, planteó que haber pasado de “sostener” 650 camas a 990 unidades operativas en los CTI, “se hace a expensas de más carga laboral, o más cantidad de pacientes atendidos por cada intensivista, y todo esto lleva a una disminución de la calidad asistencial”.

Comisión legislativa en busca de acuerdos

Gandini comentó que la Comisión parlamentaria, tras tomar los insumos de los gremios médicos y la presentación la semana pasada del GACH, “empezará a tratar el próximo martes las ideas y propuestas de cada partido”. El ámbito de actuación no se limita a lo legislativo, por lo que pueden surgir recomendaciones al Ejecutivo sobre “temas económicos, sociales y sanitarios”. El objetivo será “debatir en busca de acuerdos” entre oficialismo y oposición, añadió.

Sánchez del FA dijo que “es una realidad que salta a los ojos que necesitamos evitar que siga aumentando la tasa de contagios” y para eso es necesario avanzar con la vacunación, que la ciudadanía “no baje la guardia” en los cuidados y tomar medidas desde el Estado. Subrayó que “apostar solo a la vacunación como solución final llevará mucho tiempo”, entonces cree que “hay espacio para trabajar en la Comisión y ver qué medidas nos permitirían salir de la zona de riesgo en mayo”. El FA reiterará algunos planteos ya realizados como atender la situación de los trabajadores con comorbilidades y “mejorar las compensaciones para ciertos sectores aún no alcanzados por las políticas de ayuda económica”.