En las últimas semanas han sido públicos los casos de pacientes de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) que han fallecido por covid-19 en sus casas, esperando ser asistidos en un centro de salud, tal como ocurrió en Suárez el 22 de marzo, en Salto el 13 de abril, en Bella Unión el 18 de abril, en Soriano el 21 de abril y este lunes en Artigas.

Para evitar estas situaciones ASSE habilitó, el 21 de abril, priorizar la atención de personas con covid-19 a través de llamadas telefónicas, por telemedicina y visitas domiciliarias, de manera de dar una respuesta a quienes están cursando la enfermedad en sus casas. Pero la tarea no es sencilla, porque el número de pacientes con covid-19 es muy elevado, y limitado el personal para asistirlos, explicó a la diaria Clara Niz, integrante del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Por eso, este lunes, a pedido del SMU, referentes del sindicato y de la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria (Sumefac) se reunieron con autoridades de ASSE para plantear las condiciones laborales del personal médico del primer nivel de atención.

Una de las cosas que los médicos les pidieron a las autoridades de ASSE fue que a los profesionales que hacen visitas a domicilio se les quite la función previamente asignada. Como ejemplo, dijo que es muy desgastante ir a los domicilios y tener una lista de 40 pacientes con covid-19 por día para llamar, porque entre ellos suele haber casos de personas que han empeorado o que están graves. “No es que hagas unas llamadas por teléfono para el seguimiento, es la atención, y tenés que hacerte cargo de todas las dificultades que surjan”, explicó la médica.

Tampoco ir al domicilio es tarea fácil. Además de contar con equipos de protección personal, insumos y saturómetros para medir el nivel de oxígeno en sangre, los equipos asistenciales tienen que poder coordinar un traslado rápidamente cuando lo requieren. “Es muy agobiante la imposibilidad de poder dar continuidad a la atención, no tener a quién hacer la referencia en forma adecuada. Que un paciente que tiene un claro criterio de ingreso [a un hospital] y se queda en su domicilio, es muy grave, porque no es el escenario adecuado para la atención, ni están los recursos. Es una situación insegura para el equipo que está asistiendo, para la familia y para el paciente”. “Necesitás conectarte rápidamente con el director del centro salud, con el [servicio de emergencia móvil] 105, no puede ser que pasen 30 minutos para que alguien te atienda, o que pasen horas para poder hacer la derivación del paciente, que termina no siendo oportuna”, agregó.

Los médicos se quedan aguardando en domicilio hasta que llegue el traslado, pero a veces “pasan horas eternas sin los insumos necesarios y con la incertidumbre de cuándo va a venir la ambulancia”, dijo Niz, que señaló situaciones “de implicancia legal” en las que el paciente “está grave” y el profesional “sin poder hacer demasiado”. Hay médicos que la semana pasada trabajaron entre tres y cuatro horas más por día por esta situación. El SMU y la Sumefac pidieron, además, trasladarse con auto y chofer de ASSE y con enfermeros, porque muchas veces van en sus propios vehículos y lo hacen solos. También preocupan las situaciones de seguridad, ante un aumento de agresiones que sufren los móviles de las emergencias.

Según Niz, las autoridades respondieron que los planteos eran “muy pertinentes” y les transmitieron que estaban elaborando un protocolo para hacer las visitas a domicilio. Los médicos señalaron que ya existen protocolos, como el de la Sumefac y el de la Comisión Multiinstitucional por la Seguridad del Personal de Atención Extrahospitalaria.

Hasta la noche del jueves, seguían sin recibir respuesta de ASSE.