La variante delta, originaria de India, ingresó a Uruguay, tal como se esperaba. Ante esta nueva situación epidemiológica, investigadores señalan que el país se encuentra en ventaja en comparación con otras regiones por su alto porcentaje de población inmunizada; de hecho, Carlos Batthyány, director del Institut Pasteur de Montevideo, dijo este lunes que es un tema “del que nos tenemos que ocupar pero en principio no preocupar”.

El investigador resaltó que por el momento la variante se ha encontrado sólo en personas que regresan del exterior, de países donde delta tiene circulación comunitaria. “El Ministerio de Salud Pública [MSP] está haciendo un trabajo muy importante de rastreo en estos pacientes, que por suerte no son muchos, y tiene la situación aparentemente controlada, pero eso lo vamos a ir viendo en tanto y cuanto las próximas semanas empecemos a encontrar o no pacientes positivos sin noción de viaje, y ahí vamos a entender si se nos escapó o no”.

Para Batthyány, “el tema de que el retorno al país no sea con una cuarentena obligatoria le pone cierto margen de responsabilidad a las personas, y uno no puede garantizar 100% cómo es eso”, comentó en Informativo Sarandí. En esta línea es que el titular del MSP dijo el sábado que se iba a proponer que las personas que llegaran de viaje hagan una cuarentena obligatoria mientras esperan el resultado del segundo PCR que deben realizarse a los siete días del primero.

Sobre este tema también opinó Gregorio Iraola, integrante del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI) en Vigilancia de SARS-CoV-2. En diálogo con Justos y pecadores, de Radio Uruguay, el investigador subrayó este lunes la importancia de que las personas que regresan hagan una cuarentena y estimó que próximamente será obligatorio. Para Iraola es importante contener “el número de reproducción” de la variante delta; con la gamma (P1) “hubo una introducción recurrente de la variante en la frontera seca con Brasil, eso hizo que se transformara en la variante predominante en Uruguay. Con delta tenemos que evitar en mayor medida esa introducción recurrente, que por el momento estamos viendo que se da a través de viajes”.

Pilar Moreno, integrante del GTI e investigadora de la Facultad de Ciencias y del Pasteur, opinó a título personal, en relación a los requisitos de ingreso al país para los viajeros, que son “un foco de riesgo”. Dijo que “sería sumamente importante que se plantee una cuarentena obligatoria hasta tener el segundo PCR negativo”. “Sería responsable”, porque puede ocurrir que el PCR que se exige al llegar al país “esté hablando de la foto de ese instante; si esa persona se contagió uno o dos días antes de hacerse el test, eso no se detecta, y también puede contagiarse un día después”.

En diálogo con En Perspectiva también mencionó que esperaban la entrada de la variante delta “pero no fueron números bajos. Esperábamos la entrada de delta pero no en 26 muestras de 65”, por lo que les “sorprendió, no sólo la cantidad de personas que entraron con la variante sino la cantidad de variantes”.

Batthyány opinó en la misma línea: “El ingreso de delta fue mucho más alto de lo que esperábamos, entraron 26 casos, a promedio de un paciente por día, viene un desafío: no sabemos si la delta puede desplazar o no a la P1”. El número de casos también fue sorpresivo para Iraola: “hay un número importante de delta, en lo personal me esperaba menos, aunque dado que las personas que retornaron al país lo hacen desde múltiples destinos en los que delta ya circula a nivel comunitario, también es algo que podía ser esperable”.

Aproximadamente ingresaron 4.000 personas al país en las últimas semanas, pero sólo cerca de 100 dieron positivo a coronavirus a los pocos días de haber regresado, informó Iraola.

La protección de la vacunación

Todos los investigadores concuerdan en que el escenario uruguayo es muy distinto en el ingreso de la delta que con la gamma, que se encontró un país en marzo con una mínima tasa de vacunados.

Según señaló Batthyány, por ahora los casos detectados de delta “son personas sin la inmunización completa”. “Uruguay tiene casi 50% de su población completamente vacunada, y lo que se ha visto a nivel internacional, en varios reportes de verdaderos de expertos en el tema, por ejemplo en Estados Unidos, es que en aquellos estados donde la vacunación de la población estaba por debajo de 50% se vio un aumento de casos de hospitalizaciones, mientras que en los estados con más de 50% de la población inmunizada hay un desacople entre el número de casos y el de ingresos a hospitales y muerte; creo que eso es importante y da tranquilidad a la población”.

“En lo personal no espero que en Uruguay, con el estado vacunal que tiene y otras características como la densidad de población, haya un comportamiento como nos pasó en marzo, cuando entró la variante P1 de Brasil, que nos encontraba en una situación mucho más compleja desde el punto de vista epidemiológico y sin vacunas”, opinó el director del Institut Pasteur, y agregó que “quizás aumenten los casos, quizás se nos complique en las personas no vacunadas, pero no a nivel de todo el país”.

“En principio lo que he visto es que los pacientes completamente vacunados, [las dosis] son eficaces y previenen grandes complicaciones; el problema mayor es en los pacientes no vacunados, por eso hay que insistir en que la gran salida de esto es vacunar”, sentenció Batthyány.

Para Iraola, “delta en realidad no es una amenaza desde el punto de vista de la probabilidad de hospitalización o muerte en el caso de personas vacunadas, pero en el caso de personas no vacunadas es muy distinto: en los países donde la vacunación ha sido muy pobre hay un aumento de casos de coronavirus y un aumento en hospitalizaciones y mortalidad; en Uruguay esperamos un escenario más favorable por la cobertura de vacunación que tenemos”.

Más contagiosa

La variante delta se detectó por primera vez hace diez meses y todavía es una incógnita en muchos aspectos para la comunidad científica. Lo que se ha comprobado es que es más contagiosa que otras variables de preocupación. Moreno señaló que es “38% más transmisible respecto de gamma (P1)”, porque “genera mucho más partículas virales, y es altamente infecciosa aún en personas asintomáticas”. Detalló que se estima que el pico de carga viral es a los tres días del contagio, antes que con las demás variables.

De todas formas, Moreno consideró que en relación a la reapertura de cines, teatros y otros espectáculos públicos, “tenemos que empezar a convivir con este virus”, por lo que consideró importante retomar esas actividades “cumpliendo los protocolos y todas las medidas necesarias para el no contagio, los aforos, y con actividades al aire libre” y en virtud de que los números bajos se han establecido. Pero apuntó: “Tenemos que esperar a ver qué pasa con delta, no sabemos si puede empezar a generar transmisión comunitaria, no sabemos si delta va a desplazar a P1, si hay un cambio en la dinámica o si va a quedar atrás. Por eso la importancia de seguir monitoreando”.