En una conferencia de prensa convocada por la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), los trabajadores de la Asociación de Funcionarios del Casmu (Afcasmu) volvieron a denunciar que la institución médica continúa enviando funcionarios a seguro de paro sin garantizar el reintegro.
El Casmu lleva adelante un proceso con el cual pretende “avasallar a los trabajadores” y que, “sin transparentar información”, en el último año, lleva “150 trabajadores enviados a seguro de paro”, sostuvo Jorge Bermúdez, secretario general de la FUS.
Por otra parte, informó que este lunes hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en la que se concretó una mesa de negociación, que comenzará este viernes, a través de la cual la empresa quedará comprometida a no enviar más trabajadores a seguro de paro, a dar información sobre su proyecto de aquí en más y a estudiar cuál es la perspectiva porque a los trabajadores “le preocupa la viabilidad de la institución”.
Este acuerdo ya había sido establecido hace algunas semanas pero hasta ahora no se concretó. “Hubo un compromiso de no enviar más trabajadores a seguro de paro pero la empresa continuó haciéndolo”, señaló Bermúdez. Ahora lo que los trabajadores pretenden es que se los reincorpore a sus puestos de trabajo, agregó.
Sonia González, presidenta de Afcasmu, relató que en la mutualista “se viene resintiendo la calidad de asistencia” como consecuencia de “un proceso” de hace más de un año, en el cual la institución “aplica una política de amenaza y terror” en un ambiente en el que “cualquier cosa te lleva al despido, sin demostrar las causas”.
Consideró que los despidos arbitrarios deterioraron a todos los equipos asistenciales y ejemplificó que ayer hubo servicios que estuvieron cerrados durante parte de la jornada “porque habían resuelto enviar a seguro de paro a todo el equipo de ese servicio”. Según González, la situación “agudiza los problemas de atención que ya existían y los problemas de gestión que nosotros [los trabajadores] denunciamos”.
“Lo que venimos pidiendo es que Casmu muestre cuál es su proyecto como empresa y [dé] la seguridad y tranquilidad de que todos volverán a ocupar sus lugares de trabajo”, sintetizó la presidenta del gremio.
En cuanto a posibles futuras medidas gremiales como consecuencia de la situación, dijo que “se pueden profundizar” si las amenazas y el hostigamiento suman a más trabajadores a seguro de paro y si la institución continúa sin dar respuestas.
Bermúdez adelantó que, el próximo viernes, la FUS va a reunir todas las direcciones sindicales del país para analizar la situación de los trabajadores del Casmu y evaluar “las medidas de lucha”. Concluyó que ya no es “algo sólo del Casmu”, sino que se trata de un conflicto “con toda la federación de la salud del país, más de 180.000 trabajadores médicos y no médicos afiliados”.