A una semana de terminar julio, los datos epidemiológicos del reporte del Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre covid-19 continúan mostrando un descenso, evolución que comenzó a finales de mayo. En efecto, en el período del 17 de julio al 23 del mes corriente, los positivos confirmados fueron 1.995, contra 2.438 de la semana anterior; en tanto, en la semana del 26 de junio al 2 de julio los positivos fueron 4.622, mientras que del 29 de mayo al 4 de junio habían sido 9.184.
“Estamos con la epidemia en un control relativo, porque no ha dejado de haber contagios y algunos casos que requieren internación, pero gracias a las coberturas vacunales seguimos sin muchos casos de internación o de muerte y, por otro lado, con una vigilancia que es muy importante mantener”, explicó a la diaria Mónica Pujadas, epidemióloga e infectóloga pediatra, sobre la situación epidemiológica en Uruguay.
Hasta la fecha de sistematización del último reporte del MSP, los casos activos eran 1.768 y, el total acumulado desde el inicio de la pandemia, 969.803 contagios. El número de fallecidos a raíz de la enfermedad fue de 16 personas la última semana, mientras que entre el 10 y el 16 de julio fueron 11 decesos, la cantidad más baja en los últimos dos meses.
En la última semana, el porcentaje de positividad fue de 10,3% y los test realizados, 19.289.
Hasta el momento, los fallecidos acumulados son 7.403 desde marzo de 2020. En cuanto a la cantidad de camas de CTI ocupadas, el porcentaje ascendió de una semana a otra en el nivel de ocupación general: de 64,8% pasaron a ser 70,2%. La ocupación particularmente por covid-19 fue de 4,4% en la última semana y de 4,1% en la anterior.
En este marco, lo que está claro para Pujadas es que “la enfermedad se ha ido concentrando más en los grupos no vacunados, ya sea adultos o niños”, pero que gracias a la inmunización “los casos fatales no han acompañado las oscilaciones y aumentos sino que, por el contrario, se van desacoplando desde mediados de 2021”.
Según afirmó, en Uruguay se está “atento a la posibilidad” de que llegue la variante de ómicron BA5, que es “más contagiosa” que la que circula actualmente -BA2- y tiene algunos síntomas respiratorios como “mucho dolor de garganta”. Si bien consideró que “la pandemia no ha terminado en el mundo, por tanto, si hay un país con casos el riesgo de oscilaciones siempre va a existir”, Pujadas dijo que se está viendo que, a pesar de las distintas variantes que circulan, “las vacunas siguen siendo efectivas”.