La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) indicó que, a partir de enero, en principio como plan piloto, sus usuarios podrán retirar medicamentos de farmacias comunitarias de la zona metropolitana. La posibilidad surgió de un convenio firmado entre ASSE, el Centro de Farmacias del Uruguay y la Asociación de Farmacias del Interior.

Según Leonardo Cipriani, el presidente del prestador, el objetivo de la iniciativa es otorgar a las personas “una herramienta más” para los casos en que los medicamentos recetados no estén disponibles en los centros de salud donde se hizo la consulta médica. La idea es que se les otorgue un talón con la información de la prescripción, con el que podrán retirar su medicación en cualquiera de las farmacias adheridas. Además de este documento, será necesario presentar la cédula de identidad.

A raíz del anuncio, la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay (AQFU) emitió un comunicado en el que expresó que si bien “es positivo” que se busque garantizar el acceso a los medicamentos” de los usuarios de ASSE, la falta de los insumos en las farmacias del prestador público se debe “a lo acotado de los créditos destinados a la compra” de medicamentos. El comunicado agrega que ASSE en la actualidad “sigue manejando una licitación del año 2017, y durante los últimos tres años no ha generado cambios significativos en el proceso de adquisición”.

“Las promesas de cambio realizadas por las autoridades” del prestador, hasta el momento, “no se han materializado y los problemas de abastecimiento continúan suscitándose en varias farmacias”, sostuvo el organismo. Con esta situación “conviven” los químicos farmacéuticos y “dificulta la diaria labor de los profesionales, cuya mayor preocupación es garantizar el acceso a los medicamentos en forma segura y adecuada a los usuarios de la institución”.

El grupo también expresó que “preocupa” no haber participado en la creación del mecanismo, “entendiendo que el químico farmacéutico es el responsable de las farmacias” y cuenta con la “expertise técnica requerida para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes en lo referido a la dispensación de medicamentos”. Además, el comunicado consigna que “llama la atención” que ni los químicos farmacéuticos de ASSE ni los directores técnicos de farmacias comunitarias hayan sido consultados o informados respecto al proyecto”.

Sobre esto, la asociación informó que quienes trabajan en las farmacias comenzaron a recibir consultas de la población que “no pueden ser evacuadas por el total desconocimiento del sistema propuesto”. En este sentido, la asociación entiende que es fundamental que las farmacias comunitarias “se profesionalicen más, incluyendo una mayor participación de los químicos farmacéuticos en su actividad, comparable al ejercicio que tienen estos profesionales en las farmacias hospitalarias”. Por último, sobre la base de registro de las recetas, el grupo indicó que el sistema informático requerido para llevar a cabo el proceso es e-medicamentos, un “sistema que al día de hoy sólo se encuentra en funcionamiento como plan piloto en muy pocas farmacias de ASSE”.