En esta época es habitual que el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Sociedad de Dermatología difundan diferentes recomendaciones para cuidarse del sol y prevenir el cáncer de piel.

Este año la cartera relanzó la campaña “La sombra te cuida”, que había implementado el verano anterior junto con el Ministerio de Ambiente, “debido a su éxito”. Además, el MSP difundió una guía para examinar los lunares y detectar los que sean sospechosos de cáncer de piel. En principio, indicó que es importante “examinar toda la piel” sin olvidarse de las palmas de las manos, las plantas de los pies, las orejas y el cuero cabelludo.

Además, se recomienda prestar especial atención a algunas características. Primero, la asimetría, ver si el lunar “tiene forma rara no uniforme”, ver si los bordes son “irregulares, cambiantes o están mal definidos”, comprobar si mide más de seis milímetros, prestar atención a ver si tiene uno o varios colores, y a su evolución, es decir, si con el tiempo cambia de apariencia, pica, sangra, “no cicatriza o presenta una costra”. A su vez, hay reglas alternativas como ver si son elevados, crecen rápidamente en días o meses, son de consistencia firme y “a veces, pueden sangrar”. Ante cualquier indicio que llame la atención sobre la base de la guía, la cartera recomienda acudir a un dermatólogo.

Los tipos de cáncer de piel se clasifican en basocelular y espinocelular –los más frecuentes y de “mejor pronóstico”, que se curan con cirugía y suelen detectarse temprano– y el melanoma, que es “el más conocido, porque si bien es menos frecuente, tiene mayor mortalidad, sobre todo cuando se diagnostica tarde”. En Uruguay el cáncer de piel tiene las tasas de incidencia y de mortalidad más altas de América Latina y es una enfermedad que se puede presentar a cualquier edad, aunque hay algunos grupos de riesgo identificados, por ejemplo, hombres mayores de 60 años y personas con ojos y piel claros.

Además de la revisión del aspecto de los lunares, los especialistas recomiendan tener precaución con la exposición a los rayos UVA y UVB. Los UVA son considerados el tipo más dañino y al exponerse se deben tomar algunos cuidados, por ejemplo, evitar el sol entre las 10.00 y las 16.00 y protegerse con sombrero y ropa oscura. En los casos en que la exposición no pueda ser evitada, se recomienda utilizar protectores solares con factor de protección 30 o más, aplicarlo 30 minutos antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas.