La medida es una de las represalias al pedido de la Autoridad Palestina de una opinión consultiva a la Corte Internacional de Justicia sobre la ocupación israelí de Cisjordania
La presencia de Itamar Ben-Gvir en el lugar sagrado fue calificada como una “provocación” por naciones árabes y musulmanas y también por el exprimer ministro israelí Yair Lapid