La estrategia tuvo poco que ver con la “libertad responsable” y más con una mirada selectiva acerca de en qué lugares se reduciría la movilidad y en cuáles no. Fue el gobierno, no los ciudadanos, el que definió qué áreas sacrificar.
Según la información del GACH, cada 100 nuevos casos se generan otros 102, lo que baja el promedio de las últimas semanas, aunque el dato sigue siendo preocupante.
El funcionario del gobierno estadounidense que se reunió ayer con Lacalle Pou dijo que cuando su país pueda colaborar con la vacunación en otros países lo hará “a cambio de nada”